Pintan bastos para el fiscal general sanchista.
Álvaro García Ortiz tendrá que acudir a declarar el próximo 29 de enero en calidad de imputado por su papel en el delito de revelación de secretos respecto a la filtración de datos confidenciales de la investigación contra el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En su auto, el juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado también cita a declarar a la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez.
El instructor de la causa estima que el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y los testimonios de los periodistas que publicaron las primeras informaciones dejan indicios más que suficientes para la resolución, aunque desde el indicio del proceso se apreciaba la existencia de indicios de criminalidad.
Hurtado también extiende la condición de investigado al teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, Diego Villafañe Díez, quien es la mano derecha del máximo responsable del Ministerio Público.
El magistrado considera en su escrito que las diligencias realizadas reflejan con “un elevado grado de verosimilitud” que hacen presumir la “relevante participación” del fiscal general del Estado en la filtración de datos confidenciales de un ciudadano particular, el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, “en la medida que fue la persona que dirigió los pasos que llevaron a ella, aprovechando la situación de superioridad que ostentaba sobre otros fiscales, que se prestaron a ponerse a su disposición, y esto solo cabe entenderlo desde su posición de preeminencia por ser superior jerárquico de todos ellos”.
En consecuencia, García Ortiz tendrá que acudir a declarar el día 29 de enero, la fiscal provincial de Madrid, el 30 de enero, y el fiscal Diego Villafañe, el 5 de febrero. Todos en calidad de investigados.