La Fiscalía mantiene al socialista Cerdán en prisión: persiste el riesgo de destrucción de pruebas

El verano político ha dado un vuelco inesperado con el mantenimiento en prisión provisional de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE y una figura clave en la maquinaria socialista.

La Fiscalía Anticorrupción ha sido tajante: no hay libertad para Cerdán mientras persista el riesgo real de que pueda destruir pruebas esenciales para la investigación del conocido como ‘caso Koldo’, una trama de cobro de comisiones vinculada a adjudicaciones públicas.

Este caso, que ya agitaba los cimientos del partido en Ferraz, alcanza ahora una dimensión aún mayor.

El fiscal jefe Alejandro Luzón no solo ha reiterado la gravedad de los hechos imputados —organización criminal, cohecho y tráfico de influencias— sino que sitúa a Cerdán en el epicentro como supuesto “jefe” de la trama.

El Ministerio Público destaca la contundencia de los mensajes y conversaciones que obran en el sumario, y considera insuficientes los argumentos de la defensa, que denuncia una “causa general” sin pruebas sólidas y apela al principio de presunción de inocencia.

La defensa insiste: “No hay indicios suficientes”

El equipo jurídico de Cerdán, liderado por Benet Salellas, ha intentado desmontar sin éxito las bases del auto de prisión dictado por el magistrado Leopoldo Puente. Argumentan que no existen indicios claros contra su cliente y critican una instrucción “incompatible con la presunción de inocencia”. En su declaración ante el Supremo, el exdirigente socialista se acogió a su derecho a no declarar y negó cualquier participación en adjudicaciones irregulares o cobro de comisiones.

No obstante, la Fiscalía no da su brazo a torcer. Insiste en que la prisión provisional es imprescindible para proteger la integridad del proceso judicial ante un posible intento de manipulación o destrucción de pruebas clave. La instrucción sigue abierta y nadie descarta nuevas sorpresas judiciales en las próximas semanas.

De Ferraz a Soto del Real: rutina espartana para un político caído

Si algo sorprende en este culebrón judicial es el abrupto cambio de escenario para Santos Cerdán. De recorrer los pasillos del Congreso y despachos ministeriales, ha pasado a una celda individual —sin televisión— en el módulo 13 del centro penitenciario madrileño de Soto del Real, reservado a internos primerizos y no violentos. Allí comparte rutina con otros reclusos recién llegados, lejos del bullicio político pero cerca del runrún mediático.

• Su día comienza a las 7:30, con la alarma general y el primero de los tres recuentos diarios.
• Desayuna en el comedor común, usando siempre sus propios cubiertos y vaso de plástico asignados al ingresar.
• Recibe un kit higiénico básico y participa en las tareas cotidianas junto al resto: desde limpiar su vajilla hasta mantener su celda ordenada.
• Puede gastar hasta 100 euros semanales en el economato, registrar hasta diez números telefónicos para llamadas controladas y salir al patio durante las horas estipuladas.

La integración está siendo buena, según fuentes penitenciarias. Habla con normalidad con otros internos, come en el comedor común y participa en actividades deportivas o juegos de cartas cuando las condiciones lo permiten. En sus primeras jornadas también se le ha asignado un recluso “de apoyo” y ha sido incluido en el programa habitual para prevenir riesgos psicológicos entre internos primerizos.

Entre recuentos y rumores: curiosidades sobre la vida penitenciaria

Pese al dramatismo del caso, hay espacio para alguna nota menos sombría. Soto del Real es célebre por sus instalaciones deportivas —incluida piscina— aunque su acceso es limitado por razones disciplinarias o administrativas. La celda estándar ronda los seis metros cuadrados, con ducha propia si así lo solicita (y paga) el interno; eso sí, nada de televisión salvo compra personal o buena conducta mantenida varias semanas. El menú diario alterna lo básico: café aguado, bollo industrial y mantequilla por las mañanas; almuerzo temprano; cena ligera antes del encierro nocturno.

En los primeros días han circulado imágenes —filtradas con más rapidez que pudor— donde se ve a Cerdán paseando por el patio o comiendo junto al resto. Según algunos compañeros, mantiene una actitud “campechana”, alejada del histrionismo mediático propio de otros políticos caídos en desgracia. Y si bien hay quien recuerda viejas estampas carcelarias socialistas (como las célebres carreras matutinas de Barrionuevo o Vera), hoy las redes sociales sustituyen a las cartas manuscritas como principal ventana al exterior.

Para quienes buscan saber si hay privilegios ocultos: nada más lejos. El ex número tres socialista vive bajo estricta vigilancia institucional, sujeto al mismo régimen que cualquier preventivo sin antecedentes penales.

Datos curiosos sobre su día a día

• Puede gastar hasta 100 euros semanales en productos básicos.
• Las comunicaciones están estrictamente controladas (máximo 10 números registrados).
• La rutina deportiva incluye acceso limitado al gimnasio y piscina.
• El menú penitenciario rara vez varía; la nostalgia por los restaurantes del barrio Salamanca puede ser uno de sus castigos menos previstos.
• Las celdas estándar no disponen ni siquiera de televisión salvo petición expresa (y compra personal).
• Ha sido incluido desde su llegada en protocolos especiales para internos primerizos.

Las próximas semanas serán decisivas tanto en lo jurídico como en lo personal para Santos Cerdán. Mientras avanza la investigación judicial sobre uno de los mayores escándalos políticos recientes, él deberá adaptarse —como cualquier otro recluso— a una rutina austera donde cada minuto se cuenta… y cada llamada se escucha.