El Juzgado de Instrucción nº 38 de Madrid ha decretado este miércoles la libertad provisional sin fianza de uno de los jóvenes investigados por la agresión con arma blanca ocurrida en la capital, en el barrio de Tetuán, después de que ni la víctima ni un agente policial que inicialmente lo señaló en un reconocimiento fotográfico hayan podido identificarlo en la rueda de reconocimiento practicada en sede judicial.
El acusado señalado por pertenencia al grupo criminal Los Trinitarios
El auto deja sin efecto la prisión provisional que pesaba sobre el investigado desde el 14 de noviembre y destaca que los indicios que motivaron su detención, basados principalmente en reconocimientos fotográficos, no resultan suficientes para mantener la medida más gravosa de privación de libertad, todo ello pese a la gravedad de los hechos ocurridos, que señalan al sospechoso de tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y eventual pertenencia al grupo criminal conocido como Los Trinitarios.
La brutal agresión
Según describió la víctima a la policía, los agresores sacaron un cuchillo y le asestaron una fuerte puñalada en el costado, rompiéndose el mango del arma. Acto seguido, uno de ellos recogió de nuevo el cuchillo del suelo para continuar con los apuñalamientos. La víctima detalló que también le dieron un machetazo a la altura de la cabeza, que pudo detener con su brazo izquierdo, indicando que, de no haberlo parado, habría sido un golpe mortal.
La víctima presentó lesiones en el flanco izquierdo, región axilar derecha, antebrazo izquierdo, hombro izquierdo y una herida penetrante en el tórax.
La defensa penal señala falta de solidez en las imputaciones
Durante la comparecencia, la defensa, ejercida por la abogada penalista Beatriz Uriarte, socia de Ospina Abogados, subrayó la falta de solidez de las imputaciones iniciales contra su cliente, recordando que varios de los jóvenes fueron detenidos únicamente por encontrarse en las inmediaciones del lugar de los hechos. Asimismo, la defensa puso de manifiesto las contradicciones e inconsistencias del testimonio de la víctima, elementos que han resultado determinantes para la decisión del juzgado.
Tras semanas de prisión preventiva, el investigado ha quedado en libertad, aunque deberá comparecer dos veces al mes ante el juzgado y tiene prohibido acercarse a la víctima o comunicarse con ella, así como salir del territorio nacional. Estas medidas cautelares se mantendrán mientras continúe la instrucción.
El procedimiento sigue abierto a la espera de nuevas diligencias, pero la resolución supone un importante avance para la defensa, que considera acreditado que no existen indicios sólidos que vinculen a su cliente con los hechos investigados.

