Julia Navarro – Escaño Cero.- Manipulaciones y mentiras

MADRID, 14 (OTR/PRESS) Reconozco que no salgo de mi asombro y eso que después de treinta años del ejercicio del periodismo a mis espaldas he visto de casi todo, pero pocas, como en esta ocasión, he asistido a un espectáculo de manipulación, tergiversación y mentiras como la que se está produciendo en torno al Manifiesto por la Lengua Común.

El Manifiesto en cuestión lo que defiende es el derecho de cualquier ciudadano a educar a su hijo en cualquier de los idiomas oficiales que hay en España, ya sea castellano, catalán, gallego o vasco, así como el derecho a relacionarse con la Administración en el idioma que desee, así como que si tiene un comercio pueda rotularlo en el idioma que considere oportuno.

En ese manifiesto no hay ni una sola línea, ni una sola palabra en contra del catalán, del gallego o del vasco, ni una sola.

Sin embargo, el defender ese derecho básico que es el de poder hablar y estudiar cada uno en su lengua materna se ha convertido en un escándalo por parte de los partidos nacionalistas de derechas con la ayuda inestimable del PSOE.

Pero Lo más sorprendente es escuchar a algunos destacados dirigentes nacionalistas decir que el Manifiesto en cuestión es una agresión. Sí, lo dicen y se quedan tan anchos, como si el mero hecho de repetir tamaña falsedad sirviera para borrar la verdad.

La cuesión es que el nacionalismo gallego, el nacionalismo vasco y el nacionalismo catalán tienen como objetivo último la independencia de sus comunidades, y vaya por delante que cada cual está en su derecho de defender democráticamente sus ideas y sueños.

Pero lo que no es de recibo es que pretendan que el resto o les ayudamos a tales fines bajo amenaza de que si no lo hacemos somos lo peor de lo peor.

Los nacionalistas de derechas, repito que con la inestimable ayuda del PSOE, se dedican a insultar y descalificar a todos aquellos que defienden libertades básicas ya digo como es el derecho a elegir la lengua en que estudian nuestros hijos.

Y para los nacionalistas defender ese derecho es cosa de «fachas» de «franquistas trasnochados» de «nostálgicos del imperio», etc, etc, etc. Y lo dicen sin sentir un ápice de vergüenza aún sabiendo que mienten descaradamente.

Que para ejercer la medicina en el País Vasco, pongo por caso, puntúe sobre todo conocer el euskera más que los años en el ejercidio de la profesión o tener cursos de formación, etc, es sencillamente un disparate.

Como lo es que a alguien le pongan una multa si quiere rotular su comercio en castellano, o que se obligue a los niños a a hablar en el recreo en catalán.

Algunos lo que defendemos es que cada cual hable el el idioma que quiere, y a nadie se le imponga, como si sucedió en el franquismo, expresarse en una sola lengua. Es curioso pero los que están aplicando la «medicina» franquista al idioma son los nacionalistas.

¡Ah! y otra cosa, una manifiesto firmado por gente como Felix de Azua, Savater, Sosa Wagner, Jose Anonio Marian, Vargas Llosa, etc, merece como mínimo ser tenido en cuenta y provocar una reflexión.

Y qué quieren, uno también tiene que elegir a quién quiere acompañar en la vida, y claro entre la lista de los firmantes del Manifiesto y los manipuladores de enfrente, no hay color.

Me quedo con los del Manifiesto sobre todo porque defienden la libertad, porque esa es la cuestión. Así que, por favor, me apunten.

Julia Navarro.

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