José Cavero – La entrevista del domingo y la del miércoles


MADRID, 21 (OTR/PRESS)

Para ser la última, antes de irse quince días de vacaciones, -el catorce, consejo de ministros-, ésta resultará una semana ajetreada para el Jefe del gobierno.

Empezando ya por el domingo, y su encuentro con José Montilla en Barcelona, siguiendo por su anunciado encuentro con Mariano Rajoy, el primero de una legislatura que se ha presentado como «muy distinta a la anterior», mucho menos crispada, y con el broche también anunciado de un encuentro en la Moncloa con los más destacados economistas, que debieran ayudar a trazar el más aproximado diagnóstico sobre una situación llamada crisis.

La crisis, por supuesto, está como centro de atención de todos estos encuentros anteriores al veraneo oficial de agosto, con Montilla, con Rajoy y con los economistas.

La de Montilla no era, en principio, una entrevista propiamente dicha, sino el encuentro que los dos dirigentes políticos mantuvieron con ocasión de la clausura del Congreso del PSC, pero tras los correspondientes discursos, ambos mantuvieron una intensa conversación acerca del asunto que ahora mismo más interesa y preocupa a los gobernantes catalanes: la financiación de «su» autonomía.

No quiso estar ausente Zapatero, que ya había enviado a su fiel José Blanco a la inauguración, ni quiso escapar a las garantizadas, de antemano, ironías y acechanzas del «molt honorable», ya anunciadas.

Ahora, en este mano a mano, Zapatero reclamó a su correligionario que el PSC avance junto al PSOE en esa asignatura que estos días debería dar un notable avance, la financiación autonómica.

Zapatero insiste en que se aprobará un modelo satisfactorio para todas las autonomías, y pide unidad y que la negociación no acabe siendo una disputa entre las Comunidades.

Antes, Montilla le había advertido que «quien bien te quiere, te hará sufrir», y no quiso pasar la oportunidad de señalar sus prioridades: «Primero Cataluña, después de zapatero», antes de dejar claro que la complicidad de los socialistas catalanes con los socialistas españoles no podrá funcionar en detrimento de los intereses de Cataluña.

«Los socialistas catalanes te queremos mucho, pero aún queremos más a Cataluña y a sus ciudadanos, nos debemos a ellos, a sus problemas, a sus justas demandas».

No falta quien haya descrito el discurso de Montilla como «el discurso de su vida»… En suma, Montilla exigió a Zapatero que cumpla el Estatut y que realice una mejor financiación para Cataluña, y el presidente prometió que ni plan Castells ni plan Solbes, pero sí un plan mejor para Cataluña…

La financiación autonómica será, con toda probabilidad, un de los asuntos que Zapatero abordará también con Rajoy el miércoles. Pero ni mucho menos el único: Las reformas judiciales del CGPJ y del TC, la colaboración en materia antiterrorista, y sobre todo, cómo afrontar la crisis económica, serán las grandes cuestiones de este infrecuente encuentro con el que se cierra la primera parte del curso político.

Rajoy viene reiterando su mejor disposición para colaborar con el Gobierno en esas cuestiones, pero sobre todo para afrontar y resolver los problemas económicos. Pero Zapatero pone una condición a los planteamientos del PP: Que no se recorten avances sociales ni vuelvan los platos rotos a pagar los de siempre…

José Cavero.

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