MADRID, 2 (OTR/PRESS)
Con el paro creciendo a un ritmo insoportable -50.000 parados más en julio, otros 100.000 en agosto- negar la crisis no es que sea cosa tontos: es cosa de cínicos.
Y en eso estamos. Todavía ayer ,el presidente del Gobierno se empecinaba en hablar de «ciclo económico adverso»; todavía ayer seguía aventurándose en el proceloso ponto de la profecía para decir que la cosa está mal pero que no hay que exagerar y que, en cualquier caso, a partir del segundo semestre del año que viene (sic) ,la situación mejorará.
Se lo dijo a María Teresa Campos en Tele 5, con media sonrisa.¿En qué se basa Zapatero para decir que la crisis sólo durará un año? ¿Qué sabe él que no sepan los grandes especialistas mundiales, desde el presidente de la Reserva Federal de los EE.UU, hasta los más afamados premios Nobel en Economía o grandes inversores como Warren Buffet o Georges Soros, quienes, por prudencia, han rehusado poner fecha de caducidad al actual período de vacas flacas?
Pues, probablemente, en nada sólido. Estamos ante un simple- y reiterado- ejercicio de optimismo. El «ya escampará» de aquellos que no pueden realmente percibir la angustia que para tantísimos ciudadanos apareja la crisis. No pueden captar ésa angustia porque, personalmente, están a cubierto de las consecuencias de la crisis. El y los altos cargos cuya lista el señor Zapatero ha incrementado en los últimos cuatro meses. Un 21% más que en el anterior Gabinete en el que la cifra fue de 374. En total -entre altos cargos y asesores- 453 nóminas a cargo de los Presupuestos del Estado.
A principios de año, todos los españoles menos los señores Zapatero y Solbes sabíamos que la economía española estaba en crisis. Aún así, ZP creó más altos cargos: un ministro, ocho nuevos secretarios de Estado y 22 directores generales más que en 2004. También aumentó la nómina de asesores: de los 176 de la legislatura anterior, hemos pasado a los 222 que al día de la fecha viven de la teta del Estado. ¿Crisis? ¿De qué crisis me habla usted?, se estarán preguntando los nuevos altos cargos mientras comprueban la fecha de caducidad de su Visa y llaman al chófer.
Fermín Bocos.
