MADRID, 11 (OTR/PRESS)
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que agrupa a los treinta países más desarrollados, acaba de hacer un informe muy interesante sobre las perspectivas de inmigración de corta y larga duración.
Lo primero que resalta el análisis es el poco futuro que tiene incentivar políticas de retorno de inmigrantes legales en situaciones de crisis en los países en donde se han asentado, porque normalmente las condiciones que les impulsaron a inmigrar permanecen en los países de origen y perderían las ventajas que sus cotizaciones y el pago de sus impuestos les han otorgado en el sitio donde se han asentado. Este aspecto es muy importante de señalar porque cuando se habla del gasto médico y de seguridad social de los inmigrantes se obvia que pagan esos servicios.
Pero el informe va mucho más allá. En el caso de España y analizando lo ocurrido en los últimos años, resalta el papel impulsor de la economía y de las cuentas públicas de los inmigrantes y llama la atención de que los sectores de la economía cualificados y no cualificados requieren estrategias de larga duración porque esos huecos laborales necesitan estabilidad.
Si ponemos en conexión los informes sobre inmigración y educación, se entenderá que el gran reto de España es la formación para conseguir una mano de obra cualificada independientemente de su origen.
España tiene un valor añadió que le distancia del resto de los países europeos: la existencia de una gran comunidad Iberoamericana de lengua y cultura española lo que permitiría, a través de políticas adecuadas, una integración social, educacional y laboral de primer nivel a los inmigrantes procedentes de esos países.
Ese inmenso caudal, si se realiza de forma ordenada, puede paliar los déficit demográficos españoles que tienden a dibujar una curva de envejecimiento de la población que a partir del año 2020 creará serios problemas al sistema de pensiones, a la seguridad social y a la economía productiva.
Lo que señalan los informes es que España debería hacer proyecciones estratégicas en el terreno de la inmigración estudiando con detenimiento y proyección en el tiempo los nichos de la economía española que van a tener demanda estable de empleos tanto cualificados como no cualificados para diseñar políticas de larga duración. No parece tan complicado.
Carlos Carnicero.
