Consuelo Sánchez-Vicente – Independientes, abstenerse


MADRID, 14 (OTR/PRESS)

Me parece que el juez Grande Marlaska ha resumido como nadie el inmenso bochorno que a muchos nos ha producido el absoluto descaro con que el PSOE y el PP se han repartido el Consejo del Poder Judicial: «No hay sitio para los independientes ni en el PSOE ni en el PP», dice Marlaska.

Creo que estamos ante una de esas frases que pide mármol porque, efectivamente, no lo hay. Aunque la mitad de los jueces de nuestro país no pertenecen a ninguna de las asociaciones de jueces, todas ellas alineadas políticamente con la fe socialista o con la popular aunque traten de esconderse unas bajo el eufemismo de «progresistas» y otras bajo el de «conservadoras», ninguno de los nuevos vocales del nuevo Consejo es un «sin carné». La única mitad representada es la militante.

Ni siquiera por guardar las formas – de ahí lo del descaro – ni el PSOE ni el PP han incluido al único candidato no alineado, Marlaska, en el reparto.

Oigo, claro, Marlaska dice esto porque se ha quedado fuera, «juez y parte». ¡Lo que nos faltaba por oír! Los dos partidos que se vienen turnando de hecho en el Gobierno de la nación desde los albores de la democracia entran partidistamente a saco en el Gobierno de los jueces, se reparten entre ellos y los socios nacionalistas que les permiten turnarse en el poder apoyándoles por turnos el principal órgano de Gobierno del Poder Judicial sin concesión alguna a los no alineados, ni siquiera una, y el problema, para algunos, no es la más que dudosa constitucionalidad del saqueo, no que el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo invadan obscenamente el Poder Judicial, no que constitucionalmente estos tres poderes del Estado tienen que ser y sólo pueden ser independientes para poder decir que hay democracia, sino quien denuncia la farsa. No la herida sino el dedo que se atreve a señalarla: Marlaska. O sea, el independiente. A la hoguera con él; en la justicia, en el deporte, en la enseñanza, en el cine…

Partitocracia obesa igual a democracia anoréxica, esto es lo que yo creo. Los independientes son la conciencia crítica de la sociedad, pero cada vez es más difícil encontrar en nuestro país un trocito de sociedad civil que «piense por su cuenta». La cultura de la subvención ha contaminado hasta a las ONG»s; y la voracidad de los partidos invade cada vez más ámbitos y más instituciones. Una democracia en la que no hay sitio para los independientes no es una democracia de calidad, pero, por desgracia, al PSOE y al PP toda adulación les parece poca: prefieren los coros de grillos que les hacen la ola.

Consuelo Sánchez-Vicente.

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