Carmen Tomás – Desde el parqué – Histórica pero irracional


MADRID, 20 (OTR/PRESS)

La subida el viernes del selectivo de la bolsa española fue histórica.Eso es incuestionable. El IBEX se anotó un avance del 8,71 por ciento hasta los 11.557 puntos. El crudo de referencia en Europa, el Brent, se alzó por encima de los 97 dólares y también el euro ganaba posiciones frente al dólar. Las bolsas del mundo también respiraban aliviadas.

Descontaban el plan de rescate ideado por Estados Unidos. Una macroagencia asumirá todos los activos tóxicos limpiando los balances de todos los bancos contaminados. Eso sí, a cargo del contribuyente norteamericano que puede ver cómo el déficit se va hasta el 9 por ciento del PIB.

Es pronto para saber si verdaderamente será el principio del fin. La teoría debería decirnos que sí. Una vez que nadie tiene ya activos contaminados por las subprime y sus derivados y que está prohibido operar en posiciones a corto y en descubierto que hacen bajar los valores de las acciones de forma artificial y forrarse, la confianza debería volver al mercado y el dinero fluir. Pero lo que ha ocurrido es de tal calibre que es difícil hacer un pronóstico que no sea recurrir a la bola de cristal. El fin de semana, sin duda, será clave y los días siguientes, según se vaya digiriendo este macroplan que, todo hay que decirlo, ha dejado atónitos a muchos. Aunque tampoco se nos escapa que también lo que estaba ocurriendo en el mercado financiero era para quedarse paralizado por sus consecuencias.

Estaba claro que ni las inyecciones de liquidez, ni las quiebras controladas, ni los rescates calmaban a los mercados. La desconfianza seguía impregnando el sistema y llegó a provocar que los bancos en Estados Unidos se prestaran dinero a un día al 8 por ciento, cuando el precio oficial del dinero es allí del 2 por ciento.

No cabe duda de que nos esperan días excitantes y de miedo generalizado. Si no funciona el plan de Estados Unidos ya no habrá herramientas y el debate sobre modelos de funcionar en nuestras sociedades se agudizará. Lo que está claro es que ya nada podrá ser igual esté la solución a las puertas o se retrase algo más. Hay muchos responsables y no sólo en los últimos años. Se han cometido errores desde los bancos centrales y han fallado los controles a los que el sistema bancario está sometido. No ha sido únicamente la rapiña de unos puñados de traders. La lección es para todos.

Carmen Tomás.

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