MADRID, 26 (OTR/PRESS)
López y Hernando, cabe recordarlo, son los dos nombres que el PP propone para que se integren en el nuevo y renovado Tribunal Constitucional. Son los nombres, a su vez, de dos miembros del ya viejo y renovado Consejo general del poder Judicial, el portavoz y el presidente de ese CGPJ finalmente modificado, con dos años de retraso causado en buena medida por el liderazgo conjunto de ambos, los dos máximos representantes del PP en el Gobierno de los Jueces. De manera que la eventual designación de estos dos personajes en el TC ha sido cuestión controvertida desde el primer momento.
¿Designados para repetir el fiasco del anterior Consejo, y para mantener la politización «a tope» del órgano institucional?, se han repetido los políticos adversarios. Frente a ellos, Mariano Rajoy ha alegado que designa a quien quiere, porque nadie le ha condicionado la designación a ninguna clase de veto. Y parece evidente que tiene suficientemente comprobada la «eficacia y lealtad» de sus dos peones, a quienes parece que debe muchos favores…
Pues bien, en los últimos días parece que se le están torciendo los designios al PP, de manera que pudiera ver derrotados a sus dos candidatos, los únicos que han sido presentados por las Comunidades Autónomas al Senado, y que esta Cámara deberá elegir. Pues bien, los senadores, de entrada, y en o que se llama «un primer corte», no parecen dispuestos a asumir esas dos designaciones defendidas por Rajoy como algo propio y personal, y ante lo que el presidente de la Cámara Alta recordó que era una atribución de la propia Cámara y no de un partido político.
Parece, en fin, que lo que el PSOE entiende que es «una provocación» por parte del PP, pudiera verse frenada, y hasta pudiéramos estar en vísperas de que el PP se quede «sin representantes» en el renovado TC por el empeño de Rajoy en mantener a sus dos candidatos y por la coincidencia de PSOE y restantes senadores, especialmente los catalanes, por oponerse a esos dos elementos pro-PP, bien conocidos por sostener que el Estatut catalán es inconstitucional, de antemano…
Es sabido, en efecto, que corresponde al Senado designa a los cuatro magistrados del Constitucional que deben ser renovados, y cuyas candidaturas son propuestas por las Comunidades Autónomas. Pero el PP ha dado consignas para que sólo haya esos dos candidatos conflictivos, que se opone a los juristas de prestigio que presentan los socialistas.
Con otra dificultad añadida; el Senado debe utilizar la mayoría reforzada de tres quintos, lo que obliga a un pacto de PP y PSOE en el momento final de la votación el Pleno. El PSOE, con el acuerdo de los senadores catalanes y del PNV, sumarían votos suficientes para rechazar cualquier propuesta del PP. Es probable que el PSOE argumente que López y Hernando carecen de la reconocida competencia que se exige a los magistrados del TC.
Conclusión final: Si el senado no encuentra cuatro candidatos con el consenso suficiente para que superen la votación del Pleno, podrían proponerse otros nombres, y en ese punto, se estima que el PP podría dilatar el proceso indefinidamente. Se sospecha que el PP aspira a que el actual TC no renovado sea el que resuelva la cuestión del Estatut catalán, antes de proceder a la renovación, con fuerzas más equilibradas de lo que estarían con los recién llegados. De manera que esta guerra del «PP contra todos» tendrá todavía más batallas…
José Cavero.
