MADRID, 6 (OTR/PRESS)
Parece mentira que Jesús Eguiguren haya dado un traspiés tan grande habida cuenta de su experiencia política. Y es que al líder de los socialistas vascos le están lloviendo críticas desde todas partes, incluso en el PSOE hay quién dice que ha pecado de imprudente, por sus declaraciones al diario El Correo en las que no descarta que en un futuro, si cambian las condiciones, se pueda volver a hablar con ETA.
A Eguiguren le preguntan si cree que en algún momento ETA vuelva a apostar porque se abra otro proceso de paz y la respuesta de Eguiguren es que aunque ahora no lo ve, la política no es estática.
La verdad sea dicha: lo que ha hecho Eguiguren es dar munición a los adversarios políticos del PSOE, amén de entreabrir una puerta que todo el mundo creía cerrada. En realidad en política nunca se puede decir nunca jamás, pero hay ocasiones en que es mejor esquivar una respuesta a mantenerse en la ambigüedad que dé lugar a todo tipo de interpretaciones. Como se ha publicado que Jesús Eguiguren fue uno de los dirigentes socialistas vascos que más apostó e hizo por el diálogo con los abertzales, ahora cada palabra que dice es leída del derecho y del revés e interpretada y reinterpretada de varias maneras. Durante la legislatura pasada, la política antiterrorista del Gobierno fue más que cuestionada por el PP, y aunque en esta nueva legislatura parece que Rajoy prefiere centrarse en otras cuestiones para hacer oposición, tampoco va a pasar por alto traspiés como el de Eguiguren.
Y es que al día de hoy la mayoría de ciudadanos no quiere ni oír hablar de que el Gobierno se vuelva a sentar a negociar con ETA. Incluso quienes apoyaron a Zapatero en su intento de buscar un fin dialogado a la violencia no apoyarían ahora una iniciativa como la de la legislatura anterior. Todos los gobiernos han intento buscar ese fin dialogado y todos han fracasado sencillamente porque ETA nunca ha querido ese final. Aún así es difícil prever el futuro porque en eso tiene razón Eguiguren, nada en la vida es estático. Ahora bien, lo que la inmensa mayoría de los ciudadanos exigirían si alguna vez éste u otro gobierno se vuelve a sentar a hablar con los terroristas, es que fuera para fijar la entrega de las armas por parte de ETA y poco más.
La realidad es que al presidente Zapatero no le salieron bien sus grandes apuestas de la legislatura anterior, más bien han constituido un sonoro fracaso, tanto la negociación con ETA, como las reformas estatutarias, empezando por el Estatuto catalán. Pero habida cuenta de que en la actual política antiterrorista del Gobierno parece que no es discutida ni por el PP, ya son ganas de dejar un flanco al descubierto como ha hecho Eguiguren al dejar abierta a interpretación que no hay que descartar que en el futuro pueda abrirse otro proceso de paz. Jesús Eguiguren ha metido la pata y cuanto antes la saque, mejor que mejor.
Julia Navarro.
