MADRID, 11 (OTR/PRESS)
Que no. Que da la impresión de que los españoles están un poco cansados de este juego que se traen entre manos los dos principales partidos -y los demás, de corifeos-, «me engañas», «y tú más»… No está el horno para bollos cuando, desde hace un mes, todos -todos- somos un treinta por ciento más pobres, y bajando.
La pasada reunión Solbes-Montoro no era, creo, para tirarse los trastos a la cabeza, sino para buscar soluciones conjuntas, que para eso les pagamos. No me parece de recibo que el Gobierno no esté tendiendo una mano franca y abierta a la oposición, ni que ésta se escude en pretextos para no respaldar, ahora, al Ejecutivo.
Que Solbes ocultó al responsable de temas económicos del PP que el Consejo de Ministros de este viernes iba a aprobar las medidas que ya había anunciado Zapatero, como alega el señor Montoro, simplemente no me lo creo: todos los españoles sabíamos, y los periodistas lo habíamos publicado hasta la saciedad, que en el Consejo iban a salir aprobadas esas medidas.
¿A qué viene alegar ignorancia? No sé quién engaña a quién, pero muchos quieren engañar a la opinión pública, me da la impresión.
La verdad es que la crisis es global, pero algunas de las cosas que hace nuestra clase política son muy particulares. Véanse, si no, las peleas por un quítame allá este aviso o porque no me telefoneaste antes que a los otros; véase la absurda polémica, que nadie entiende, entre UPN y el PP por si se abstienen los navarros o no en la votación de los Presupuestos, unos Presupuestos que van a ser profundamente enmendados en todo caso; véanse algunos gestos grandilocuentes de Zapatero en el plano internacional, feliz por ser al fin uno de los «que cuentan»… Y, sobre todo, véase este absurdo espectáculo de división entre la oficialidad cuando el barco amenaza con hundirse. Los «otros» están haciendo sus deberes juntos, quizá no revueltos, pero sí juntos. Pero Spain is different. País.
Fernando Jáuregui.
