MADRID, 23 (OTR/PRESS)
En los últimos días se han acumulado los acontecimientos de relieve, y ya parece que los planes del Gobierno para ayudar a resolver la crisis -los famosos fondos estatales para solventar la situación de bloqueo de créditos que viene registrando la banca y las restantes financieras-, fueran cosa antiquísima.
En los últimos días, se han desechado las enmiendas a la totalidad de los presupuestos generales del Estado, se ha «congelado» el entendimiento de PP y UPN, hemos asistido a una singular huelga de la mayor parte de los secretarios de los juzgados y de buena parte de los jueces y msgistrados, hemos comprobado un nuevo desplome de las bolsas, ahora con origen en una decisión del Gobierno argentino, y de otras relevantes acontecimientos económicos: el descenso de la valoración del euro, las nuevas rebajas de los precios del petróleo y las previsiones del índice de precios…
La política y la economía caminan juntas, en cada uno de estos acontecimientos, desde esos mencionados fondos estatales conta la crisis a los presupuestos y sus efectos en la lucha de partidos. ¿Hay vencedores y vencidos? Ciertamente, cada partido se apunta a ganador, tanto en la aprobación de los fondos como en la aprobación de la primera fase del debate presupeustario, los dos asuntos de mayor trascendencia en mucho tiempo: De esos fondos que Zapatero planteó a un Rajoy reticente, pero que se vio obligado a apoyar, o de unos presupuestos que han vuelto a dejar temblando el liderazgo de Rajoy sobre su grupo parlamentario, hoy recortado por el plantón de la UPN de Miguel Sanz.
Y luego, sobre los acontecimientos previstos, ha surgido la iniciativa europea de reunir a un grupo de países que deberán afrontar la cuestión de cómo se adapta el sistema económico mundial. También en esta cuestión han aparecido las tensiones políticas. Ya se sabe la historia: el Gobierno español, en un primer momento, no aparecía en la lista de los países que se reunirán en Nueva York el mes que viene, pero las gestiones de Zapatero ante Sarkozy parecían haber modificado esos planes.
El presidente francés, como el priemr ministro británico, y el presidente de la Comisión Europea, los tres coincidían en que España debería estar y participar en esa cumbre de los Veinte. Pero la lista de momento definitiva de los «refundadores del capitalismo», como se les denomina, llegó finalmente con el membrete de la Casa Blanca, y en ella vuelven a estar ausentes España y Zapatero. Veremos si es «el final de esta historia», o si aún caben reconsideraciones y revisiones de la decisión…
Por si faltaba algo, algunos presidentes autonómicos han mostrado su desacuerdo con los presupeustos para el año que viene. Es el caso de Aguirre, Camps y Montilla, por distintos motivos. Los presidentes de las autonomías que gobierna el PP vuelven a quejarse de la presunta discriminación que paredecen por parte del Gobierno socialista. Aguirre y Camps piden un fondo para paliar la asfixia de los nuevos presupuestos, sostienen. Y el presidente de la Generalitat vuelve a enarbolar la cuestión de la financiación autonómica para Cataluña, y amenaza con ella al Gobierno central: mientras reprocha a CiU que no apoyara los presuupestos del Estado, como hicieron PNV y BNG, en cambio, lanza una serie de avisos al Ejecutivo para indicar que la crisis no es excusa para que haya recortes en esa futura financiación…
José Cavero.
