MADRID, 24 (OTR/PRESS)
El Gobierno no ha gestionado nada ante el presidente Bush relacionado con nuestra asistencia a la cumbre internacional de Washington de 14 y 15 de noviembre. Y yo lo aplaudo. Pero la acción diplomática a favor de esa presencia española ha alcanzado al resto de la Administración y del Congreso americanos. Se supone que la respuesta del todavía presidente USA habría sido todavía más negativa por ser más directa. España y su Gobierno están en su puesto con su negativa a humillarse ante quien durante más de cuatro años viene tomándose la siniestra venganza por la retirada de las tropas de Irak.
Lo que no se comprende es el comportamiento de algunos dirigentes del PP que, en lugar de hacer piña con el Gobierno y con el país, se han dedicado a aprovechar la canallada del americano para darle puñaladas a Zapatero. Eso es lo que se llama patriotismo, señores. Por cierto, si el ex Aznar es tan amigo de Bush y tiene tanta influencia sobre él, cosa que no sé si creerme, ¿cómo es que no ha movido un dedo para hacer posible la presencia española el 15 de noviembre en Washington?
Pues porque lo que quieren es que Zapatero fracase en su intento y luego utilizarlo para seguir dándole mandobles, aun a costa del riesgo de perjudicar los intereses de España. He ahí el patriotismo de estos muchachos. Aznar gasta estos días sus energías, en lugar de echar una mano en lo que esté en su mano, en lanzar ataques atroces y sin fundamente contra la teoría del cambio climático y contra las tesis ecologistas que advierten de tan sobrecogedora y evidente realidad.
Algo parecido a su empecinamiento con las armas de destrucción masiva y con su complicidad con Bush antes de la foto de las Azores, durante la foto y después de la foto. Hay que decir que muchos responsables (¿responsables?) del PP estaban aterrados con esas declaraciones del ex en torno al cambio climático. Si, por lo que sea, Zapatero estuviera presente en Washington el 15 de noviembre, cosa que deseo fervientemente, ¿cuál sería la agarradera de estos muchachos para seguir clavándole puñales? Ya se les ocurrirá. Pedro Calvo Hernando.
