Cayetano González – El camino correcto


MADRID, 17 (OTR/PRESS)

La detención en la madrugada de ayer en Francia del etarra Mikel Garikoitz Aspiazu, alias «Txeroki», considerado como el máximo responsable de los «comandos» de la banda terrorista, es una magnífica noticia para todos los que pensamos que este es el camino para acabar con ETA: la utilización implacable de todos los instrumentos que tiene el Estado de Derecho, uno de los cuales, y no precisamente el menor, es la persecución policial de los terroristas, su detención y su puesta a disposición judicial, para que una vez juzgados por su crímenes, cumplan la pena impuesta en la cárcel.

A este terrorista le espera un futuro realmente «alentador»: en la actualidad tiene 35 años y puede pasarse los próximos 40 en la cárcel. Según anunció la ministra francesa de Interior, Michele Alliot-Marie, «Txeroki» será entregado próximamente a España donde será juzgado por sus crímenes, entre los que se encuentran el asesinato el año 2001 en Bilbao del juez José María Lidón o la colación de la bomba que hirió de gravedad al actual diputado del PSOE, Eduardo Madina en febrero de 2002. También es el que dio la orden de atentar en diciembre de 2006 contra la T-4 de Barajas, causando la muerte de dos ciudadanos ecuatorianos.

En un momento en el que se vuelve a especular con la posibilidad de reabrir un proceso de negociación entre el Gobierno y ETA, la detención de «Txeroki» debería de servir, por un lado, para que aquellos que dentro del Gobierno y/o del PSOE especulan con una nueva negociación, se convenzas de una vez para siempre que eso sería un grave error y que los terroristas deben de perder toda esperanza de volverse a sentar con un gobierno democrático. Han tenido tres oportunidades en los últimos veinte años y las han desaprovechado. Por otro, la detención de este peligroso etarra también tendría que servir para que los miembros de la banda terrorista tengan la seguridad de que más temprano que tarde acabarán siendo detenidos, gracias fundamentalmente al magnífico trabajo realizado por las Fuerzas de Seguridad del Estado y más específicamente por la Guardia Civil.

A todos aquellos ciudadanos que dada la demostrada capacidad de ETA de sustituir a sus «cabecillas» detenidos puedan instalarse en el escepticismo habría que decirles que, efectivamente, muy probablemente «Txeroki» será sustituido pronto por otro terrorista al frente de los «comandos» y que la prudencia y el sentido común debe de llevar a considerar que ETA tiene capacidad, aunque cada vez mas limitada, para seguir causando muerte y dolor. Pero también convendría tener en cuenta que tanto su aislamiento político y social como los numerosos golpes policiales que ha sufrido van minando dicha capacidad. Perseverar en la vía de la derrota policial, judicial y social de ETA y de todo lo que ETA representa es el mejor, por no decir que el único camino posible para acabar con esta pesadilla.

Cayetano González.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído