Carlos Carnicero – Antifranquismo sin Franco


MADRID, 20 (OTR/PRESS)

Ahora toca denigrar la transición. Muchos de quienes no tuvieron contacto directo con la lucha contra el franquismo y la construcción de la democracia están dispuestos a revisar los procedimientos adoptados en un largo y complicado proceso en el que no estuvieron ausentes el ruido de sables en la sala de banderas y los envites del terrorismo. Es difícil adivinar la causa de esta moda. Probablemente quienes así proceden pretenden restar méritos a la generación que dirigió ese proceso. Es un acto de gran irresponsabilidad, porque la convivencia está asentada en el equilibrio que se produjo entre la ruptura con el anterior régimen y la construcción de las libertades.

Hasta hace poco, la forma en la que la sociedad española y su clase dirigente llevaron a cabo la recuperación de la democracia era motivo de orgullo en el mundo entero. Todo iba bastante bien y quedaban por rematar algunos flecos para que la satisfacción pendiente a los familiares directos de las víctimas del franquismo se efectuara y dar por liquidada una época obscena y nefasta de la historia de España.

Recordar un familiar ejecutado por el franquismo es un derecho innegable; satisfacer las demandas de quienes están en esa situación, un acto de justicia que precisamente la Ley de Memoria Histórica trataba de solucionar. Se promulgó para terminar un trabajo inconcluso. ¿Por qué no se ha desarrollado y aplicado la ley? Es una buena pregunta que no contesta el Gobierno. Debiera hacerlo, porque aunque la generación socialista que ocupa el poder no fuera la que dirigió la transición desde la izquierda, no son herederos sólo a título de inventario de la gestión que hizo el PSOE en ese proceso.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE no tiene pasado antifranquista ni falta que le hace porque por edad estaba en el límite de haberlo podido tener. Su legitimidad viene de sus propias convicciones y tampoco hace falta añadir un pedigrí de antepasados asesinados por el franquismo para que su posición sea más sólida. Conviene tratar todos estos asuntos con mesura y responsabilidad, ya que el establecimiento de causas generales contra el franquismo puede llegar al extremo de que se revise el expediente de cada familia para descubrir quiénes fueron adeptos al régimen anterior. Seguro que habría sorpresas, pero no sé si los que más chillan tienen ganas de conocerlas.

Carlos Carnicero.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído