MADRID, 26 (OTR/PRESS)
En éste país o nos pasamos o nos quedamos cortos. Por ejemplo, yo no entiendo el lío que se ha organizado en torno a un señor llamado Jesús Fernández de la Vega que, después de haber trabajado más de veinte años en la compañía Repsol como director general de Recursos Humanos, iba a pasar a desempeñar el cargo de director gerente de la Fundación Repsol. El señor Fernández de la Vega es una persona vinculada a una empresa donde ha trabajado buena parte de su vida y a la que ha dedicado mucho de lo mejor de sí mismo. El señor Fernández de la Vega por problemas de salud se jubiló, pero el presidente de Repsol, Antonio Brufau, que tiene en gran estima su valía le propuso que se hiciera cargo como director gerente de la Fundación Repsol, un puesto más tranquilo que el que ocupaba como Director General de Recursos Humanos.
Hasta aquí la historia es lo que sucede habitualmente en las empresas. Pero el quid de la cuestión,el motivo del escándalo para algunos, por decirlo claro para el PP, no es otro que el señor Fernández de la Vega es hermano de la Vicepresidenta del Gobierno.De manera que un ciudadano normal y corriente, que trabaja en una empresa privada desde hace más de veinte años,y que su empresa decide encargarle un nuevo cometido, se ve de repente convertido en una especie de «malo» de película por obra y gracia del PP.
El problema del señor Fernández de la Vega no es otro que el ser hermano de la vicepresidenta. Y el PP, en un ejercicio de maldad,y escribo maldad, ha decidido utilizarle para arremeter contra la vicepresidenta. No es la primera vez que los populares creen que el fin justifica los medios, y en éste caso el fin es desgastar y debilitar la posición de Teresa Fernández de la Vega utilizando un asunto estrictamente laboral de su hermano,que nada tiene que ver con la política, ni con la vida pública.
Ya digo que hay quienes creen que el fin justifica los medios y que en política vale todo.Y la verdad es que al PP más le valdría hacer oposición de verdad. Por ejemplo resulta sosprendente que en éste país a nadie le escandalice que el señor Carod Rovira coloque a su hermano a cuenta de los Presupuestos Generales del Estado, eso sí es un escándalo. Como otro escándalo es que aún nadie nos ha contado si es cierta o no esa información según la cual un ex dirigente socialista como Javier de Paz, al parecer muy amigo del presidente Zapatero, tuvo que ver con el desembarco de Sacyr en Repsol, y la intervención de la Oficina Económica del Presidente en éste asunto. Esos si son casos en los que la oposición debería de pedir cuentas, pero arremeter contra las relaciones laborales de un señor particular con su empresa solo porque ese señor es familia de la Vicepresidenta me parece que son ganas de hacer daño por hacerlo, peor sobre todo demuestra la catadura de quienes le han puesto en la picota.¡Menudo personal¡
Jesús Fernández de la Vega ha renunciado a asumir el cometido de director genrente de la Fundaicón Repsol, y ¿saben? a mi me parece mal su renuncia, porque es ceder ante la injusticia. Porque lo que el PP ha perpetrado contra el señor Fernández de la Vega es una tremenda injusticia. Lo dicho, no vale todo en política.
Julia Navarro.
