MADRID, 2 (OTR/PRESS)
Como no podía suceder de otro modo, los vuelos de la CIA sobre España, autorizados por el presidente Aznar tras el ataque de los fanáticos islamistas a las Torres Gemelas de Nueva York, está mereciendo abundante controversia en nuestro país. Tanto por aquellos primeros vuelos autorizados por el anterior jefe del gobierno, como por los siguientes, ya realizados en tiempos del presidente Zapatero, y que según ABC y Esperanza Aguirre resultaron ser los más abundantes…
La cuestión a dilucidar era si Zapatero y Moratinos tenían constancia y noticia de aquellos usos del territorio español para trasladar a presuntos terroristas, desde Afganistán a Guantánamo o a cualquier otro campo de concentración de los que Estados Unidos pudo en marcha en determinados países europeos. Es deseable que los dos grandes partidos expliquen con minuciosidad y detalle los entresijos de este grave escándalo internacional, en el que se despreciaron olímpicamente los derechos esenciales de toda persona a ser juzgados con defensor legal.
El presidente Zapatero fue preguntado ayer por un periodista si conocía aquellos vuelos, y lo negó. Y de igual modo se expresaba el ministro Moratinos, parece que también sorprendido por los datos que ahora se han conocido, aunque anteriores informes elaborados por el Parlamento de Estrasburgo ya nos habían puesto sobre aviso de aquellos vuelos «ciáticos».
Ahora corresponde el turno a la investigación de aquellos pactos secretos de Aznar con su amigo Bush. Se asegura que el ministro Moratinos ha ordenado la búsqueda de los documentos en los que Estados unidos avisó del paso de presos a Guantánamo, y la fiscalía también pedirá que declaren cargos del Ejecutivo del PP Ni Aznar a Zapatero, ni Piqué a Moratinos, ni Trilllo a Bono: Ninguno de los altos cargos del gobierno anterior informaron a sus sucesores en el ejercicio de las mismas funciones en Moncloa, Exteriores o Defensa.
El Parlamento europeo, en efecto, ya elaboró en febrero de 2007 un documentado informe sobre aquellos problemáticos vuelos. El ponente de aquel informe, Claudio Fava, recuerda que la colaboración del jefe del gobierno español de aquel momento no fue único: también Italia y Portugal, incluso Alemania, resultaron extraordinariamente amables con el amigo americano… Lo más sorprendente de lo que ahora explica Fava es que ningún Gobierno se planteó la necesidad de saber y de preguntar acerca de aquellos casi 1.300 vuelos de la CIA descubiertos y estudiados en el informe del Parlamento de Estrasburgo.
Según el recuento que hace Fava, de aquellos 1.300, fueron 68 los que hicieron escala en las bases españolas de Rota, Morón o Torrejón, o en Palma de Mallorca. Fava no oculta su sorpresa de que ahora sí, el Gobierno español se haya mostrado dispuesto a negociar aquel asunto, que en su momento prefirió pasar por alto. De igual modo, se recuerdan ahora que nada menos que en 36 ocasiones, el gobierno de zapatero negó tener dato alguno sobre aquellos vuelos, en respuestas parlamentarias producidas en los últimos tres años. Zapatero rechazó una y otra vez que tuviera pruebas sobre aquellos viajes. Esa había sido la constante del Gobierno español: Nada sabemos sobre ese particular.
Ahora, finalmente, cambia el disco y se dispone a investigar lo sucedido, gracias a un reportaje aparecido en el diario El País. ¿Por qué ahora sí? Ahora resulta, según nos asegura otro periódico, que es el PP el que exige que Moratinos informe sobre los vuelos secretos de la CIA, al argumentar que hubo más con el actual gobierno que con el de Aznar. Por su parte, dice ABC que el gobierno recurre a atacar a Aznar, como en campaña, ante las cifras de paro de hoy…, y recuerda seguidamente que la revelación de secreto oficial está tipificada en el Código Penal hasta con cinco años de cárcel. ¿Alguna vez sabremos algo más sobre asunto tan problemático?
José Cavero.
