MADRID, 10 (OTR/PRESS)
Vuelven al Congreso de los diputados los muy problemáticos Presupuestos de 2009, desautorizados cien veces por todas las fuerzas políticas, incluido el Gobierno, antes de su entrada en vigor, y víctimas, finalmente, de la «alianza contra natura» que finalmente se fraguó en el Senado, donde se sumaron los intereses del PP y de ERC contra el Gobierno y sus números. El veto de ERC-PP, finalmente, devuelve a la Cámara Baja esos números que ya han sido revisados y modificados por los sucesivos Planes anticrisis del gobierno. ¿Qué enseñanza deja tras de sí este episodio, que a unos suscitaba gran euforia y a otros un evidente desencanto?
Los populares no ocultaban su satisfacción, en el Senado y en el Congreso: esos presupuestos cuya devolución había reclamado repetidamente el principal partido de la Oposición, era objeto o victima de un veto que encabezaba el partido de Joan Tardá, la Esquerra Republicana de Cataluña, pero que secundaba de inmediato el PP. Los intereses de una y otra fuerza eran bien distintos, pero coincidentes, como señalaba Pedro Solbes, en desgastar al Gobierno. Una poco habitual alianza de ERC y PP conseguían que el veto saliera adelante, una extraña mayoría, que seguía a las ácidas críticas que el PP había dirigido a las declaraciones republicanas o antimonárquicas de Tardá. Los senadores de ERC, CiU e ICV forzaban esa devolución de las cuentas por causa del llamado «pleito financiero» o financiación autonómica derivada del Estatut de Cataluña que debate el tribunal Constitucional. Curiosamente, el PP es adversario tenaz contra ese Estatut, pero no le ha importado sumar sus votos a los de los nacionalistas catalanes que reivindican el contenido económico esencial de ese futuro Estatut… Pío García Escudero explicaba que lo importante era el resultado final, a saber, que los presupuestos resultaran rechazados. Pero tampoco ése es su final, porque el paso siguiente es comprobar que el veto del Senado no tiene la menor utilidad, y que el Congreso volverá a dar su aprobación a las cuentas de Solbes, por virtud de la abstención de PNV y BNG ya pactada, o pagada, en el turno anterior. De manera que es cierto que los presupuestos vuelven a ser rechazados en el Senado, por tercer año consecutivo, pero no es menos cierto que dejan de manifiesto la alianza sorprendente de PP-ERC y la inutilidad de la «Cámara tonta» que el PP se resiste a modificar como cámara de segunda lectura, inútil y superflua…, en cualquier caso reprobada y rectificada por la otra Cámara.
El Congreso de los Diputados tenía este martes, a su vez, otro elemento de desgaste contra el Gobierno: la propuesta de reprobación contra el ministro Moratinos. Todavía se debatía y se enjuiciaba la aportación económica española a la Sala de la Unesco que decoró Barceló. Soraya Sáenz de Santamaría, salsa de todos los guisos parlamentarios, no ha ahorrado críticas a la cúpula de Barceló como a la actuación de Moratinos y al precio del trabajo realizado en Ginebra. Finalmente, Moratinos se veía libre de la desautorización que pretendía el PP, que volvía a quedarse en soledad, aunque todos los grupos criticaron la financiación de esa controvertida cúpula ginebrina.
Definitivamente, las dos cámaras de las Cortes Generales «se divirtieron» en sus correspondientes sesiones de ayer. En ambas se contemplaba el desgaste del Gobierno, y el resultado final fue diverso…
José Cavero.
