MADRID, 30 (OTR/PRESS)
Sin hacerse esperar, Mariano Rajoy daba a conocer su opinión sobre el nuevo modelo de financiación autonómica aprobado por el Gobierno en sustitución del que ha estado vigente desde 2002, y que producía importantes críticas a algunas de dichas Comunidades, por ejemplo, Cataluña, Madrid, Valencia, Baleares… Para Rajoy, y en línea con el espíritu crítico que ya había expresado su portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, la nueva fórmula es «un inmenso error». Una expresión que a algunos recordó la reacción de Ricardo de la Cierva cuando supo que el Rey había designado a Adolfo Suárez presidente del primer gobierno de la democracia -qué error, qué inmenso error, dijo entonces De la Cierva, que andando el tiempo sería ministro de Suárez y entusiasta de su transición… Por el contrario, con rostro de visible satisfacción -como quien ha resuelto satisfactoriamente un sudoku de gran complicación, al que ha dedicado mucho tiempo y no poco esfuerzo, el vicepresidente segundo del Gobierno y Ministro de Economía y Hacienda presentaba este mediodía el nuevo modelo de financiación. Un modelo que, según ha anunciado, dará a las Comunidades Autónomas mayor libertad para financiarse, lo que reducirá su dependencia del Estado. De esta manera, el Gobierno propone a las comunidades autónomas reducir las transferencias del Estado del 30% actual al 10%, de forma que el 90% de los recursos de las autonomías procederían de los impuestos cedidos, frente al 70% actual. Con esta pretensión de aumentar la autonomía financiera de las regiones, el Gobierno prevé un incremento en la cesión de impuestos. Así, la cesión de IRPF e IVA alcanzaría el 50%, mientras que en el caso de los impuestos especiales se situaría en el 58%. Aunque Solbes ya ha advertido que el caso del IVA se hará siempre respetando la legislación de la UE. «El mayor peso de los recursos tributarios facilitará el ajuste espontáneo de los recursos a las necesidades de cada comunidad», ha explicado el vicepresidente segundo. Además, según ha informado el titular de Economía, el nuevo sistema, que aún puede estar sometido a alguna revisión, garantizará que «cualquier ciudadano, independientemente» de la Comunidad Autónoma en la que resida, «tendrá la misma financiación para los servicios públicos básicos».
Solbes explicó la razón de ser de los tres Fondos en que quedará establecida la nueva fórmula de financiación de las CCAA: En cuanto a los nuevos fondos, Solbes confirmó que el de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales garantizará igual financiación por habitante. Es a este fondo, al que mayor importancia quiso dar el ministro, ya que es éste el que garantiza puntos «tan importantes» como la Sanidad, la Educación o los servicios sociales. Crecerá anualmente y se distribuirá según las necesidades definidas por el criterio de población ajustada. El sistema contará también con el Fondo de Suficiencia Global, que financiará el resto de competencias transferidas y que asegura «el mantenimiento del statu quo», y su evolución irá ligada a la de los ingresos tributarios del Estado. Aunque Solbes no ha querido desvelar qué recursos adicionales cubrirá este fondo, «lo haré en la última comparecencia en el último minuto», ha dicho el ministro, sí ha explicado que su distribución dependerá del incremento de la población ajustada, el número de personas dependientes y otros criterios que «podrían incluirse» durante la negociación. Por último, el sistema tendrá nuevos recursos como son los Fondos de Convergencia autonómica, que se subdividen en el Fondo de Competitividad, que se distribuirá entre las Comunidades con una financiación per cápita por debajo de la media, y en el Fondo de Cooperación, que se dará entre las comunidades con menor riqueza. En cuanto a si la inmigración entrará a formar parte en el nuevo modelo, Solbes no lo ha aclarado. Cediendo la palabra al secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, éste aseguró que la inmigración «ya tiene un tratamiento» en el modelo actual y que lo que se debate es si en el nuevo modelo «se debe incluir o no».
