MADRID, 30 (OTR/PRESS)
Sale en la CNN la ministra Tzipi Livni y argumenta que los civiles palestinos estaban avisados. Es lo que hace ETA cuando avisa de la colocación de una bomba y luego la hace estallar. En Gaza estaban avisados todos los que no encuentran modo de traspasar las murallas y controles establecidos por Israel, las personas que hacían gestiones en las comisarías de policía y las cinco hermanitas que han enterrado juntas. Si estas últimas murieron, fue culpa de la madre, que no corrió suficientemente o huyó hacia el lugar equivocado. Luego sale el embajador israelí y escribe una de esas majaderías que escribe la gente sin conciencia: «Es lamentable, pero son cosas de la guerra». Y remacha la ministra, aspirante a primera ministra: «Hamas es tan enemigo de Palestina como de Israel». También habría podido decir: «Israel es tan enemigo de Hamás como de Palestina».
¿Israel no debía protegerse? Naturalmente que sí, pero tiene la tendencia a protegerse con medidas ilegales y con excesiva mala leche. El gobierno de Madrid todavía no ha bombardeado Vitoria para acabar con ETA. La señora Livni tal vez lo haría. Con tal de avisar antes… También las organizaciones musulmanas han avisado del inicio de una nueva intifada. También los terroristas del otro bando creen en sus cosas, aplican análisis, diseñan estrategias para vivir (ellos) en paz. O sea que, en el ojo por ojo, están disculpados. Rabinos y molás, molás y rabinos coinciden en lo esencial: es una guerra justa que debe acabar con el exterminio del contrario. Y, pese a la censura, hay que reconocer al glorioso estado de Israel el mérito de las mejores fotos carniceras en esta salida de año. Y a los gobiernos occidentales el premio al público más educado, al mejor convidado de piedra. En la sala oscura, los gobiernos occidentales ven la película y no dicen ni mu. Israel es, prácticamente, uno de los nuestros. Criticar a Israel es antisionista, incluso antisemita, delito tipificado en el código penal. Y, por cierto, ¿no habían encargado a Tony Blair arreglar los asuntos de Oriente Medio? Hace tiempo que su nariz vanidosilla no sale en ninguna foto. Cuando, en su anterior cargo, revoloteaba por la zona (antes de los vuelos de Guantánamo), Moratinos se movía mucho más.
Como la gente también se ha dado cuenta que los grandes estafadores de los últimos meses (los Lehmann, los Madoff) eran judíos, los señores ministros de la Tierra Prometida tienen asegurada para largo una estupenda dosis de antipatía. Una antipatía acrítica, infundada y muy probablemente racista. Pero la falta de crítica, los juicios arbitrarios, el racismo visceral, la maldad de fin de año y de primeros de año no son en absoluto patrimonio de los gobiernos de Oriente Próximo y otras organizaciones primarias.
Agustín Jiménez.
