MADRID, 13 (OTR/PRESS)
Las encuestas hablan de casi un empate técnico entre socialistas y peneuvistas en las elecciones vascas del próximo 1 de marzo, de manera que cabe preugntarse quién será el próximo lendakari. Si el PNV obtuviera una mayoría sobrada, la pregunta estaría fuera de lugar, y si el Partido Socialista obtuviera mayoría asoluta o casi lo mismo, pero ya digo que las encuestas auguran un triunfo muy ajustado ya sea de Patxi Lopez o ya sea de Ibarretxe.
Hace unos días escuche comentar a algunos diputados socialistas que si el triunfo de Patxi López es muy ajustado difícilmente se convertirá en lehendakari, y es que descartaron para sorpresa mía, la posibilidad de que Patxi López pueda ser lehendakari con los votos del PP. ¿Por qué? pregunté, y la respuesta fué contundente: porque el problema no es quién gobierna en el País Vasco sino en España, y como CiU no está por la labor de facilitar las cosas a Zapatero, habida cuenta de que en Cataluña el tripartito les tiene contra la pared, Zapatero ha salvado los Presupuestos Generales gracias al PNV, y si éste partido es desalojado del poder, entonces Zapatero no podrá aprobar sus próximos Presupuestos.
De manera que si Patxi López gana las eleciones pero no con escaños suficientes, al parecer se vería abocado a pactar con el PNV, y en ese pacto cedería, como ya hizo el Partido Socialista en el pasado, la presidencia del gobierno vasco al PNV. La verdad es que el argumento político resulta desolador, pero ya digo que los analistas no eran periodistas sino diputados socialistas que creen poder prever lo que va a suceder.
En mi opinión, por higiene democrática la alternancia en el poder es absolutamente necesaria, y más en el País Vasco, de manera que sería una oportunidad perdida que Patxi López no obtenga los escaños suficientes para poder gobernar sin tener que subordinarse al PNV. Tampoco creo que hubiera que escandalizarse si López recibiera los votos del PP para convertirse en lehendakari. Pero ya digo que el trasfondo de todo el asunto no está en el País Vasco sino en Madrid, en si Zapatero se puede o no permitir perder los votos del PNV, no solo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado sino para solventar otros apuros en los que pueda estar en lo que queda de legislatura que aún es mucho.
Claro que siempre puede pasar lo que sucedió en Cataluña con José Montilla que decidió no doblegarse a lo que le venía bien a Zapatero y en vez de dejar el gobienro a CIU, que en realidad había ganado las elecciones, reeditó el tripartito y continúan gobernando. O sea que puede que Patxi López también tenga un gesto de autonomía decida que lo que le conviene a Zapatero no es lo que le conviene al País Vasco, y contra viento y marea se convierta en lendakari con el apoyo del PP. Por ahora, cualquier cosa puede pasar, naturalmente dependerá del resultado de las elecciones, pero será interesante ver si siendo posible un cambio de lehendakari ese cambio se sustancia en favor de López o éste se sacrifica. La solución el 1 de marzo.
Julia Navarro.
