Victoria Lafora – Menos radares y más carreteras seguras


MADRID, 14 (OTR/PRESS)

Empujados por una campaña desarrollada por varios Medios de Comunicación, el Ministerio de Interior y el de Fomento se han puesto manos a la obra para, de momento, señalizar una selección de los mas de 776 tramos peligrosos de carretera que existen en España.

Como primera medida, y siempre que sirva para salvar aunque sea una sola vida, está muy bien. Pero es claramente insuficiente. La labor de conseguir que las victimas en accidentes de tráfico se reduzcan a la mitad, respecto a las de 2001, no se puede dejar solo en manos de los conductores escapándose el Gobierno de su responsabilidad de mantener la red de carreteras en perfecto estado. Si no, se llegaría a la paradoja de que los ciudadanos pagan unos impuestos que no sirven para mejorar una red viaria donde se juegan la vida. Vuelven a pagar por las multas que se les imponen en un Código de la Circulación estricto y que exime al Estado de cualquier responsabilidad, salvo la recaudatoria. Es decir pagan por todo, son delincuentes potenciales y no reciben nada. ¡Vaya papelón!

Pero volvamos a los «puntos negros». Se van a colocar en Alicante y en diferentes vías carteles donde se podrá leer: «Precaución. Tramo de concentración de accidentes», también se colocarán radares para disuadir a los pertinaces que no levantan el pie del acelerador. Pero, como advirtió la presidenta de la organización Stop Accidentes, esto no es más que un principio de buena voluntad, porque lo realmente eficaz es quitar esos puntos negros dado que la estadística es tesonera y demuestra que es ahí donde una y otra vez se producen los accidentes con víctimas mortales.

El momento de crisis económica no puede ser más oportuno. Por la misma razón que el presidente Zapatero decide destinar dinero de los presupuestos, para que los Ayuntamientos realicen obra pública y así crear puestos de trabajo, este podría ser otro destino de inversión. Al margen de crear puestos de trabajo mejoraría la infraestructura del trasporte por carretera en España, modernizaría la red y, lo que es más importante, salvaría vidas. Seguramente es una inversión más eficaz que el arreglo de parques y jardines de muchos municipios que van a remozar unos parterres simplemente por no perder las ayudas. Habrá que estar atentos para que la medida no se quede en un simple cartelito y, de una vez por todas, desaparezcan los 1.300 kilómetros peligrosos que aún hay en este país.

Victoria Lafora.

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