Fermín Bocos – Soraya


MADRID, 16 (OTR/PRESS)

Es tan abultada la deuda que la política tiene con el teatro que raro es el político que no se pierde por sobreactuar. La última en salir a escena para dar la nota ha sido la diputada Soraya Sáenz de Santamaría, protagonista de un llamativo reportaje fotográfico.

En política las cosas no son lo que son, sino lo que parecen. Y, ¿qué es lo que parece este asunto? Pues, una frivolidad. Un reportaje periodístico con el posado fotográfico habitual en las estrellas del cine o la televisión a cargo de una ciudadana cuya preeminencia social se la debe a su condición de diputada y portavoz del Partido Popular en el Congreso, resta seriedad y credibilidad a quien lo protagoniza. Entre otras razones, por que es la portavoz de un partido cuyos dirigentes se pasaron meses dando la brasa a la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega -y al resto de ministras del primer Gobierno Zapatero- por un reportaje publicado por la revista «Vogue» en el que un pretendido «glamour» envuelto en pieles, en términos de imagen, averió parte del código de barras de la prometida austeridad socialista.

Ya digo que en política las cosas son lo que parecen y, por eso, hay imágenes que valen más que mil sesiones parlamentarias. Quien haya visto el mencionado reportaje fotográfico, a partir de ahora tendrá que hacer un esfuerzo para creer que cuando la portavoz popular sube a la tribuna del Congreso para pedir explicaciones al Gobierno por los tres millones largos de parados que hay en España, está realmente preocupada por el problema que tiene angustiadas a miles de familias. Tengo para mí que ese posado suyo -en la estela del más famoso de los personajes de Nabokov- la va a perseguir el resto de la legislatura.

Fermín Bocos.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído