Victoria Lafora – La alternativa


MADRID, 17 (OTR/PRESS)

Tenía razón Mariano Rajoy en muchas de las cosas que ayer dijo en la «Cadena SER». Es verdad que después de tantos paños calientes, tantos eufemismos ante la crisis, la contundencia de Solbes al describir la recesión y las dramáticas cifras del paro que se pueden alcanzar, han dejado al personal con más desconfianza si cabe. Es cierto que para salir de la recesión hace falta, sobre todo, generar confianza y el Gobierno, en su afán de ocultar lo obvio, la ha perdido. Pero es que la oposición no la ha tenido nunca.

Porque olvida el líder del principal partido de la oposición que, además de criticar (que es su obligación y hace muy bien), la ciudadanía no ve claras sus propuestas alternativas para salir de este pozo. Tal vez porque le falte contundencia a la hora de explicarse o porque su receta sea más de lo mismo: bajar los impuestos y abaratar los despidos.

También es razonable y lógico exigirle responsabilidades, como ayer hizo Rajoy, a la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, por el caos el día de la nevada. Pero no sólo por lo ocurrido en Barajas, cuyos principales responsables son los pilotos de una compañía aérea privada de nombre Iberia, ni exclusivamente a Magdalena Alvarez.

Olvida Rajoy que, en la nefasta gestión de esa jornada infausta, en la que miles y miles de ciudadanos, no sólo de Madrid, se vieron atrapados en un fallo generalizado de todas las infraestructuras de trasporte, también son responsables la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital. Gobernados, por cierto, por dos conspicuos militantes del Partido Popular.

La responsable de la Comunidad, Esperanza Aguirre, echó mano de una de las muchas desafortunadas frases de la ministra de Fomento, en la que al parecer dijo que se debería colgar de una catenaria, para hacerse la víctima, afición a la que ha cogido gusto últimamente, y hacer mutis por el foro. Y Gallardón, al que tampoco mencionó Rajoy, tuvo la habilidad de volverse transparente con la nieve y está desaparecido desde tan triste día. A todos ellos hay que pedir responsabilidades, empezando por la ministra, pero a los otros dos también, aunque sean de los suyos.

Por último, sostuvo Rajoy su esperanza de que los comicios vascos y gallegos sirvan para cambiar los gobiernos de ambas comunidades autónomas. Sin duda muchos ciudadanos comparten en el caso del País Vasco su deseo de alternancia, aunque sólo sea por higiene democrática, dado los años que lleva el PNV sin salir de Ajuria Enea. Pero si en marzo la situación económica (y todo hace pensar que así será) lejos de mejorar empeora, va a hacer falta mucho entusiasmo para movilizar a los votantes.

Victoria Lafora.-

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído