Francisco Muro de Iscar – Un ser superior


MADRID, 25 (OTR/PRESS)

El mundo ha puesto todas sus esperanzas en Obama y ha demonizado a Bush, como si de esa manera hiciera un exorcismo a la crisis y todo estuviera resuelto. No son sólo los ciudadanos estadounidenses, son los de medio mundo, porque el otro medio bastante tiene con no morirse de hambre. Incluso Zapatero, sin duda influido por el perspicaz Pepiño Blanco, que, como siempre, las vio venir mucho antes que todos. La novedad, sin embargo, la anunciado el ministro de Sanidad, Bernat Soria, quien ha divulgado urbi et orbe que el Gabinete de Obama, su partido, el del derrotado McCain y casi media América están en conversaciones desde hace tiempo para copiar el sistema sanitario español y aplicarlo en Estados Unidos. Dos cosas son verdad: una, que el sistema sanitario español, pese a las listas de espera y todo lo demás, es notable y tiene unos profesionales excelentes, aunque se ciernen nubarrones de futuro sobre esos profesionales y sobre la sostenibilidad del sistema. La segunda es que Obama ha prometido llevar la sanidad a las decenas de millones de estadounidenses que, al contrario de los españoles, no disponen de un sistema sanitario universalizado. No obstante, las diferencias entre ambos países son tales que más que copiar, lo acertado hubiera sido decir «estudiar». Pero algo tiene que hacer Bernat Soria para justificar el cargo.

¿Podrá Obama hacer frente a los enormes desafíos internos, a la crisis económica nacional e internacional, «limpiar» la banca, acabar con Guantánamo, acabar con la guerra de Irak, pacificar Oriente Medio, volcarse en Africa y todo lo demás? Ante la carencia de liderazgo, nos estamos acostumbrando a buscar héroes de ficción y dejar en ellos nuestra responsabilidad en lugar de buscar programas, ideas, proyectos, equipos, debate… Aquí, entre nosotros, el gran activo del Partido Socialista, a veces parece que el único, es Zapatero. En el PP, un Rajoy devaluado sólo tiene debajo las peleas internas que pueden acabar con la reserva más segura de votos y poder del partido. Muhamad Yunus ha dicho que quizás Obama tenga que tomar «decisiones que no sean muy populares». También lo tendría que hacer Zapatero. En esa comparación, tal vez podamos ver la altura de cada uno.

Y eso vale para todo. Incluso para el Real Madrid, donde Florentino Pérez es el buen Obama, como Calderón es el inepto Bush. No ha dicho que se presenta, no ha ofrecido nada, pero ya muchos venden que va a fichar a Ronaldo, Kaká, Cesc, Messí y a Agüero… en los primeros quince días de mandato, que luego vendrá lo bueno. Los problemas de un club, que son profundos, largos, históricos, estratégicos, de carencia de un programa, como los de España o los de Estados Unidos y hasta los del mundo, no se pueden solucionar con marketing ni con demagogia. Hacen falta ideas y programas. Yo no creo que Obama ni Florentino, como dijo un Butragueño extasiado ante el jefe, como Zapatero ante Obama, sean «un ser superior». Es más, los «seres superiores» me dan mucho miedo.

Francisco Muro de Iscar.

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