Julia Navarro – Escaño cero – PP: La casa de los líos


MADRID, 28 (OTR/PRESS)

Dice Esperanza Aguirre que van a por ella. Puede ser, pero de paso, sea quién sea quién o quienes van a por ella, están además poniendo al PP al borde del abismo. Lo peor que le puede suceder a un partido son las luchas interinas, y digo que es lo peor porque los ciudadanos no confían en los partidos en que sus dirigentes andan a la greña. Durante muchos años el PP ha querido hacerse con el santo y seña de UCD, han querido presentarse como herederos del centrismo, pero la verdad es que nunca han conseguido parecerse a la UCD, salvo en éstos momentos que sí se parecen en una sola cosa: la pelea entre sus dirigentes.

No sé si Esperanza Aguirre es víctima de una campaña o tiene también su cuota de responsabilidad en todo éste lío, peor si sé que en sus círculos cercanos se quejan de Mariano Rajoy y apuntan a que en Génova 13 no son inocentes respecto a éste asunto del espionaje. Dicen los «aguirristas» que a día de hoy, salvo Rodrigo Rato que continua instalado en sus cuarteles de invierno viéndolas venir, la única capaz de hacerse con el liderazgo del PP es la propia Esperanza Aguirre, y que por tanto al presidente de su partido le viene muy bien éste escandalo porque sin duda a quién más afecta es a ella.

La verdad es que no sé si Rajoy tiene un temperamento tan maquiavélico como lo pintan pero es evidente que si la imagen de Aguirre sufre un fuerte deterioro a cuenta de este turbio asunto de espías, el líder del PP se habrá quitado a una dura competidora de encima. Los leales a Rajoy responden por su parte que los «aguirristas» ven fantasmas por todas partes, porque a la vista está que todo este asunto también está perjudicando al propio Rajoy y en general al PP.

En estos líos de familia vaya usted a saber donde está la verdad, ahora bien lo que sí es evidente es que según pasan los días el caso del espionaje se complica más y más, y sorprende que Mariano Rajoy haya evitado dar la cara dejándole el problema a María Dolores de Cospedal. Cada día que pasa se conocen nuevas ramificaciones de ésta trama de espías, policías, ex guardias civiles, todo ello mezclado con intereses políticos y económicos, vendetas personales, etc, etc, etc.

Sin duda ni los militantes ni los votantes del PP se merecen este espectáculo de sus líderes que a lo que parece están haciendo todo lo posible por perder las elecciones. Esperemos que lo que hoy parece un vodevil no termine siendo un drama.

Julia Navarro

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