Fermín Bocos – La gente está harta


MADRID, 3 (OTR/PRESS)

El Gobierno no da con la receta para parar el paro ni el resto de calamidades que apareja la recesión, Zapatero no se fía de los banqueros y les riñe porque se resisten a abrir la espita del dinero pese a los miles de millones de euros puestos a su disposición por el Gobierno; los banqueros no se fían de los pequeños y medianos empresarios que les piden créditos, ni de los ciudadanos que llegan a la ventanilla en pos de lo mismo; los empresarios están arruinados o agazapados esperando alguna luz al final del túnel; los sindicatos recelan de los empresarios que aprovechan la crisis para promover aquí y allá nuevos tipos de ERE; los ciudadanos desconfían de la capacidad del Gobierno para dar con la solución a la crisis que cursa en formato de recesión y recelan, también, de la oposición que, por cierto, a la hora de aportar soluciones a la crisis, ni está ni se la espera.

Este es el panorama, ésta es la situación por la que atraviesa España en el día en el que hemos conocido la cifra oficial de parados: tres millones trescientos veinte mil. Una barbaridad, un drama para el que la opinión pública reclama un culpable. Aunque no son comicios legislativos habrá que analizar el índice de abstención en las próximas elecciones para medir el desencanto y el hartazgo del personal. Desencanto de la política y hartazgo de los políticos del momento; sin duda, la cosecha más mediocre en muchos años. Listos para la propaganda, hábiles para los fuegos artificiales y las ratonadas de partidos, pero cortos, muy cortos, para procurar el bien común. Cualquier día de éstos, de ese desencanto podría brotar una protesta masiva, una cacerolada como las que hemos visto, primero en Grecia, después en Islandia y ahora, en forma de paros descontrolados, también, en la Gran Bretaña. Atentos, pues, a la pantalla.

Fermín Bocos.

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