Consuelo Sánchez-Vicente – Los que no dan el perfil


MADRID, 17 (OTR/PRESS)

Gente que nunca pensó verse como se ve, literalmente a la intemperie, pobres que nunca pensaron que llegarían a serlo. Lo dice Cáritas: hacía quince años que no veíamos venir gente de esa que llamamos normal y que hasta hace nada tenía su empleo y un techo a pedir lo básico, alimentación, o que le paguemos al menor el recibo de la luz, familias jóvenes en las que los dos acaban de quedarse en el paro por la crisis y tienen hijos menores.

Según la organización diocesana católica, que acaba de emitir un nuevo informe sobre la pobreza, estas personas no encajan en el perfil de «pobre» de los Servicios Sociales de los ayuntamientos, no son drogadictos, ni sin techo, ni miembros de familias desestructuradas* Y como además los Ayuntamientos, están sin fondos para nada, aseguran, nos los remiten a nosotros, les dicen, es que no das el perfil, y aunque para alimentarles, la comida, todavía no se ha dado el caso de que no hayamos podido hacerlo, estamos desbordados*

Lo espeluznante del caso, cuando te metes en los entre líneas del último informe de esta organización, es que cualquiera puede ser el próximo pobre de esos que no encaja en el perfil oficial, casi cualquiera por no exagerar, pero ustedes o yo o nuestros hijos o hermanos o madres o amigos*. El fenómeno del reagrupamiento familiar ya no se circunscribe a los inmigrantes extranjeros, empieza a ser frecuente saber de alguien cercano – un amigo, una hermana – que ha tenido que volver al hogar paterno tras perder su empleo al no poder pagar el piso ni las facturas, a veces con el marido o la mujer – también parados de repente, víctimas de los ERES de la crisis, y a menudo con uno o varios hijos pequeños tras ellos. De nuevo San Abuelo y Santa Abuela «al rescate», aunque solo cuando existe esa red familiar, que en España por fortuna aun es muy extensa y resguarda del paro y de la bomba social que entraña. Pero cuando no existe, solo queda la calle y la sopa de caridad

El problema es que en España tenemos un grave problema de protección social, mantenemos la misma tasa de pobreza desde 1993, cuando ya había en nuestro país ocho millones y medio de pobres. En parámetros europeos, los españoles estamos siete puntos por debajo de la media de protección social de la Unión Europea. Pero los sucesivos gobiernos no han aprovechado los años de bonanza económica para remediarlo, y la crisis brutal que tenemos encima esta superponiendo capas de nuevos pobres sobre los pobres de siempre. Los que si encajan con los que no dan el perfil, procedentes de empleos muy precarios con muy poca protección por paro. Plan para los bancos, plan para los coches* ¿Para cuando un plan contra la pobreza?

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