MADRID, 18 (OTR/PRESS)
De día en día, crece el interés que ofrece la sesión de control al gobierno de los miércoles, en el pleno del Congreso, aunque su hora temprana disuadió a más de un diputado en las primeras semanas de esta práctica. En la sesión de este miércoles, como viene siendo habitual, fueron «estrellas invitadas» dos «parejas de hecho» radicalmente opuestas y enfrentadas: Zapatero y Rajoy, De la Vega y Soraya.
Hubo previamente dos intervenciones más, las de Uxúe Barkos sobre la financiación de los ayuntamientos, y mucha contra la corrupción -le contestó Zapatero que muchas corrupciones no tienen que ver con las necesidades de financiación de los ayuntamientos, sino con otras aspiraciones mucho más condenables-. Y la de Llamazares sobre las opiniones de Fernández Ordóñez sobre el despido libre. Primero, Zapatero le corrigió. «Señor Fernández Ordóñez», dijo al portavoz de IU. Y explicó luego el presidente que también él había entendido la afirmación como contundente, pero añadió que la lectura de la conferencia ofrece matices. Mafo hablaba de fórmulas de aumentar productividad y crear empleo. Y reitera Zapatero que el gobierno no apoya ninguna reforma del mercado del trabajo que abarate el despido, sino todo lo contrario. La posición del Gobierno es trabajar para fortalecer la prestación por desempleo e incentivar el empleo a tiempo parcial. Y recuerda el presidente que el Gobernador del Banco de España tiene autonomía de pensamiento, y que el Gobierno sólo le exige competencia y cualificación.
Pero el plato fuerte era la intervención de Rajoy sobre la cacería de Bermejo el día en que se conocía un sumario causa general contra el PP. Para Rajoy, la cacería es un acto degradante, bochornoso, que extiende velo de sospechas. Y si va a cesar hoy mismo al ministro Bermejo. Zapatero recuerda que el ministro Bermejo ya ha explicado las circunstancias de esa cacería. Reclama luego respeto a la fortaleza de nuestro Estado de Derecho. También respeto a la independencia de los jueces en todas las circunstancias. Y sugiere que hay otras cosas bochornosas y deleznables…
Replica Rajoy: Se refiere a Ciempozuelos, Pinto y Getafe. Y contraataca al presidente, a quien hace responsable y avalista de las cacerías de Bermejo, del precio pagado por ellas, de su cacería en Quintos de Mora, del código ético incumplido, y ya de paso, de la huelga de jueces, del abuso de poder de la Fiscalía. «Usted se convierte en el propio señor Bermejo y une su conducta a un juez irresponsable. Insiste Rajoy en que Bermejo tiene que ser cesado. ZP replica: Las corrupciones municipales me parecen bochornosas, todas ellas. Le apelo al sosiego sobre el trabajo de jueces, policías y fiscales. Dejemos que el estado de derecho funcione. No le daré satisfacción en la dimisión que pide. Usted viene a plantear los problemas que no sabe o no puede resolver.
Y luego, el otro «plato fuerte» de cada sesión: Soraya contra De la Vega. Un invento similar al de Pío García Escudero contra Zapatero en el Senado… Soraya arremete esta vez contra el titular de Interior, Pérez Rubalcaba, quien incorpora a los que denomina «ministros desacreditados, con Magdalena Alvarez, Corbacho o Bermejo». Dice de Rubalcaba que ha mentido al negar los cupos de inmigrantes a detener. Y le acusa: No tiene la gallardía de dar la cara. Ya de paso, la portavoz popular pregunta por la política de inmigración del Gobierno.
De la Vega, que ya conoce «el desparpajo» de su oponente, le dice que le hacen falta rabitos de pasa para una mejor memoria y señala que durante los gobiernos del PP no había orden en la política de inmigración ni en los derechos que el PP negaba a los inmigrantes. Rubalcaba ha sido el ministro más eficaz contra la inmigración ilegal, afirma la vicepresidenta. SSS, le increpa: no me venga con historias de hace ocho años. ¿Cuál es su política de inmigración: papeles para todos, o trabajo para ninguno? No tienen criterio ni para inmigración, economía, empleo, se les ha agotado el crédito. El Gobierno no está en crisis, sino en recesión, concluye SSS.
De la Vega evoca la lucha contra la inmigración ilegal, que se ha reducido un 30 por ciento, la lucha contra las mafias, el trabajo con los países de origen. Ustedes, en cambio, defienden la doctrina de Guantánamo, los contratos previos para inmigrantes, quieren médicos delatores de la inmigración, efectuaron repatriaciones con somníferos… Y concluye con severidad la vicepresidenta: Ustedes pretenden sustituir la ce de corrupción por ce de cacería, y anular la ce de claridad y la ce de «no cuela, no cuela». Los ciudadanos saben distinguir unos casos de otros. Quieren hacer oposición hipócrita con las pateras, termina antes de verse interrumpido por el reloj tajante del presidente Bono…
