MADRID, 21 (OTR/PRESS)
Hubo un tiempo no muy lejano en el que el actual presidente de la Generalitat, José Montilla, entonces ministro de Industria, el jefe de la oficina económica de La Moncloa, Miguel Sebastián y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidieron que Endesa pasara a ser propiedad de Gas Natural en proyecto de expansión de La Caixa. La operación tenía un logotipo: «necesitamos un campeón energético nacional» y para ello el pez chico, Gas Natural, tenía que devorar al pez grande, Endesa» en una operación política al servicio del Gobierno de Cataluña.
Ahora todo es distinto y nadie responde por ello, al margen del cinismo de la vicepresidenta del Gobierno que afirma sin despeinarse que el «Gobierno nunca ha intervenido en las operaciones entre empresas». El Gobierno de Zapatero cambió la legislación para hacer imposible la OPA de E.ON, una empresa privada alemana que entró en la puja por Endesa y fue expulsada por las maniobras del Gobierno español que potenció el acuerdo entre Acciona y ENEL, una empresa pública italiana controlada por el Gobierno.
Ahora, Acciona ha sacado dos mil millones de euros de plusvalías en su acuerdo de venta a ENEL de hasta el 97 por ciento de la compañía Endesa. No está mal como estrategia política energética del Gobierno de España. Ocurre que como la oposición está en mitad de una cacería para cazar a los cazadores nadie se molesta en darle vueltas a la manivela de la moviola de los sucesos políticos en España. Ahora, los patrocinadores de aquel «campeón energético español» disfrutan todavía en sus despachos, aunque algunos han cambiado de sede.
El presidente de Gobierno sigue siendo José Luis Rodríguez Zapatero que no se da por enterado de nada de lo que ha promovido en el sector de la energía español, ahora dependiente del gobierno italiano. José Montilla dejó el ministerio de Industria del Gobierno de España para encabezar la rebelión de la periferia catalana contra el Gobierno en donde actúo con tanta inteligencia. Y Miguel Sebastián ocupa el Ministerio de Industria para promover bombillos ahorradores y pedir que los españoles compren productos nacionales. Señores, esto, en España, es la política.
Carlos Carnicero
