MADRID, 21 (OTR/PRESS)
Al final, la joya de la corona, la deseada, la disputada Endesa, ha acabado en manos de Berlusconi. La que estaba llamada a convertirse en el buque insignia de un mercado energético español propio y fuerte, como tienen el resto de los Estados europeos, ha acabado en manos italianas que, a partir de ahora, controlarán el suministro eléctrico de gran parte de España y Latinoamérica.
Decir quien lo ha hecho peor, si Gobierno o PP en este fracasado culebrón de intervenciones desafortunadas, resulta muy difícil. Lo que si resulta sencillo es describir la situación: Endesa forma parte, a partir de hoy mismo, de una empresa pública italiana en manos del ejecutivo de Berlusconi que, ante la disolución de la izquierda en Italia, puede eternizarse en el poder. La factura de la luz se la pagaremos a Forza Italia dado el sentido patrimonial que el jefe de Gobierno italiano tiene de la cosa pública.
Todo empezó cuando una compañía española: Gas Natural, participada por la Caixa y con el apoyo ardiente de Zapatero y la Generalitat catalana, quiso hacerse con la eléctrica. Su presidente y, hoy, diputado el PP, Manuel Pizarro, dijo que prefería ver a su empresa en manos alemanas que catalanas (todo hay que decirlo, Gas Natural había hecho una oferta muy baja) e inició una resistencia numantina a la compra, apoyado y jaleado por la dirección popular.
Comenzó entonces, con el debate del Estatuto de fondo, una batalla política inédita en torno a una empresa privada. Unos se fueron a buscar socioS a Alemania y encontraron a EON y otros «cazaron» a una empresa española, Acciona, y pidieron ayuda a Prodi para completar el paquete. A la alemana EON se le pusieron desde Moncloa tal cantidad de condiciones que hasta la Comisión Europea tuvo que intervenir; Prodi perdió el gobierno como era de prever, y Acciona, que se dedica la construcción, no ha aguantado la crisis inmobiliaria y las permanentes broncas con los italianos, y ha vendido antes de tiempo, no sin sacar pingues beneficios.
Al final, entre todos la mataron y ella sola se murió. Los españoles hemos perdido la oportunidad de tener una empresa fuerte en un sector estratégico como es la electricidad y el gas por culpa, en primer lugar de la nefasta gestión del Gobierno de Zapatero con la inestimable colaboración del Partido Popular. ¡Vaya pifia que han hecho unos y otros! Lo peor es que no rendirán cuentas a nadie.
VICTORIA LAFORA
