Julia Navarro – Escaño Cero: Tantos años después


MADRID, 23 (OTR/PRESS)

El presidente del Congreso, José Bono, me ha hecho recordar lo que sucedió el 23 de febrero de 1981 ¿lo recuerdan?. Aquel día sus señorías votaban la investidura como presidente de Calvo Sotelo cuando irrumpieron en el hemiciclo un grupo de guardias civiles con el teniente coronel Tejero al frente disparando al techo del Congreso. José Bono ha tenido un gesto para con los periodistas que aquel día estábamos allí, en la tribuna de prensa, invitándonos a almorzar.

Verán, durante muchos años he sido incapaz de volver a ver las imágenes en televisión de aquella intentona golpista. Confieso que cada vez que he visto esas imágenes me ha entrado un temblor, un sudor frío recordatorio del miedo y la rabia que sentí aquel día. De repente Tejero y sus secuaces estaban allí en el Congreso para cercenar de nuevo la libertad, para acabar con el camino emprendido que estaba convirtiendo a nuestro país en un Estado de Derecho, democrático.

Permítanme que recuerde a aquellos compañeros con los que estaba en la tribuna de prensa, periodistas que ustedes también conocerán. Pilar Narvión, la veterana periodista, valiente que mientras Tejero entraba en el hemiciclo pistola en mano, me conminaba a apuntar la hora, diciéndome: niña, toma nota, esto es lo que los libros de Historia dicen que es un golpe de Estado». Tampoco puedo olvidar las lagrimas de Charo Zarzalejos, el control de Susana Olmo o de Jordi García Candau o a Miguel Angel Aguilar diciéndonos quienes eran aquellos guardias civiles que nos amenazaban: «es Tejero, el de la Operación Galaxia».

En aquellos días, los periodistas nos sabíamos de memoria los nombres de los Capitanes Generales, de los mandos militares más importantes, porque en realidad temíamos a los militares. Aquella tarde Adolfo Suárez, el Teniente General Gutiérrez Mellado, Santiago Carrillo dieron una lección de valor negándose a tirarse al suelo tal y como ordenaba Tejero.

Aquella tarde sí pasamos miedo. Miedo cuando sacaron del hemiciclo a Carrillo, a Felipe González, a Suárez, a Guerra y a otros dirigentes políticos y pensamos que los iban a matar. Miedo porque no sabíamos lo que estaba pasando fuera, aunque gracias al transistor minúsculo que guardaba el vicepresidente Abril Martorell por la noche pudimos enterarnos de que don Juan Carlos iba a intervenir en televisión condenando el golpe.

Sí, aquella fue la tarde y la noche más larga de mi vida y recuerdo con emoción a cuantos estuvimos allí secuestrados por aquel grupo de golpistas. Hoy, José Bono nos ha hecho recordar lo que vivimos aquel día. Lo mejor es que tantos años después lo podemos contar sintiéndonos orgullosos de vivir en un país plenamente democrático y libre, donde cabemos todos, y donde afortunadamente los jóvenes periodistas no tienen ni idea de cómo se llaman los generales.

Tantos años después hemos echado la vista atrás reencontrándonos los que estuvimos allí gracias al presidente del Congreso que ha querido acordarse de quienes nos dedicamos a éste oficio de ser notarios de cuanto pasa.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído