MADRID, 1 (OTR/PRESS)
Dos sorpresas sucesivas en Galicia: Al mediodía, dato preocupante de participación, muy por debajo del de hacía cuatro años. A las cinco de la tarde se modificaba ese dato y los socialistas recuperaban el optimismo: podría igualarse el dato de participación e incluso haberse mejorado. También en Euskadi se conseguían buenos datos de participación, con satisfacción para el PNV, que sospechaba que pudiera verse beneficiado por la derivación de los abertzales de Batasuna, esta vez sin candidatura propia.
Las primeras encuestas, apenas cerradas las urnas, permitían sospechar que todo pudiera seguir como en la pasada legislatura, tanto en Galicia como en Euskadi, pese algunos datos parecía ya que inobjetables, como la sustancial mejora del PSE y el paralelo traspiés del PP en Euskadi. Galicia, como a lo largo de toda la campaña, seguía siendo un escenario lleno de incertidumbres: El PP mantenía la hegemonía indiscutible, pero seguía la duda sobre el escaño definitivo, el escaño número 38 de la mayoría absoluta.
Algunas primeras estimaciones, ya iniciado el escrutinio, llegaban a señalar que pudiera superarse esa cifra… Con el inconveniente de que los votos de los emigrantes tardarán unos cuantos días en ser escrutados y sumados a los votantes de este domingo. Sería preciso, por tanto, esperar hasta el final del escrutinio, y mientras tanto las esperanzas iban cambiando de bando, atendiendo a las novedades que se iban alternando…
José Cavero
