Consuelo Sánchez-Vicente – Nuclear, ¿sí? ¿no?


MADRID, 1 (OTR/PRESS)

Oímos hablar mucho a los políticos de que es vital estar preparados para el día siguiente de la crisis y no perder el tren cuando ésta acabe y se abra un nuevo abanico de oportunidades para los países que estén en disposición de aprovecharlo. Hay coincidencia general entre el Gobierno y la oposición en que cambiar el modelo productivo español, excesivamente dependiente del monocultivo del ladrillo, es el gran reto de la adaptación de nuestra economía a los nuevos tiempos para aprovechar esas oportunidades. Pero pocos líderes políticos de la Unión Europea se atreven a reconocer que la más importante de ellas vendrá determinada, causa/efecto, por la mayor o menor autonomía energética, y que para los países como el nuestro, sin recursos fósiles como el petróleo o el gas, hoy por hoy, guste o no guste, poder mantener un ritmo de vida como el que llevamos los europeos pasa por la denostada energía nuclear

Igual, lo que tenemos que hacer es cambiar de vida, no lo sé, girar hacia un modelo más sostenible y respetuoso con la naturaleza y con el ser humano. Hablar de ello es algo que debíamos estar haciendo hace tiempo. Pero lo antinuclear desde la Transición arrastra fama de progresista en nuestro país, y la energía nuclear para la izquierda sigue siendo tabú, como mentar la bicha, y la derecha lo hace -cuando lo hace- de tapadillo y con gran tibieza por temor a ser tachados de «carcas» y antiecológicos. ¿Hay otra alternativa creíble? Esa es la cuestión. Y es una cuestión técnica, no ideológica. Va siendo hora de admitirlo y actuar en consecuencia

El problema de la apuesta energética del Gobierno español por las energías renovables, según muchos expertos, es que son totalmente insuficientes para atender la demanda actual de energía española. Aunque nos plantásemos en el actual nivel de consumo, donde estamos justo ahora, y no creciéramos un centímetro más, no tendríamos bastante con las energías «verdes». Yo no sé si es verdad, pero resulta evidente que esconder la cabeza bajo el ala no va a solucionar nada ni a sacarnos de dudas. Una vez más, ha tenido que ser el ex presidente Felipe González quien le ponga los puntos sobre las ies de la energía a su voluntarista compañero de partido, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Como ha dicho González en un acto con los presidentes de los Parlamentos europeos, que tuvo lugar la semana pasada en la Asamblea Nacional francesa, es un «error dramático» que la Unión Europea no quiera debatir sobre la energía nuclear, a favor o en contra, pero hablar. En Europa… y en España.

CONSUELO SANCHEZ-VICENTE

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído