MADRID, 2 (OTR/PRESS)
Sobre todo los fines de semana, los dirigentes políticos se lanzan a la tarea de celebrar los mítines que les reclaman sus filiales en Euskadi y Galicia. En ocasiones, el escenario se modifica, como ha sucedido con la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que viajó a Londres para desarrollar un mitin en el que volvió a responsabilizar a Zapatero de todos los males que trae consigo la crisis económica y financiera internacional.
A Soraya se la puede ver, en los últimos tiempos, mucho más desinhibida, dicharachera y parlanchina. Nada le arredra o amedrenta. Habla acelerada y hasta atropelladamente. Y, desde luego, no duda en cruzar el Canal de la Mancha para buscar el voto emigrante: el PP ya tiene 18 delegaciones fuera de nuestras fronteras y próximamente abrirá otra en París. Sorprende que se realicen esfuerzos tas importantes fuera de nuestras fronteras y ya no sólo en la Argentina de siempre…
Pero no fue Soraya la estrella de estos mítines del fin de semana último. Zapatero, en Lugo, hizo referencia al encuentro que este lunes ha de mantener con los grandes banqueros, y no ha dudado en anticipar algo de los que dirá a los Botín, FG y restantes grandes ejecutivos: que no es el momento de grandes beneficios y que es imprescindible que concedan créditos a familias y empresas. De hecho, llegó a pedir a la banca que sacrifique beneficios para apoyar al crédito, algo inconcebible e inimaginable…
Pero el Ejecutivo es consciente del descontento social que viene originando la caída de la financiación de empresas y hogares. Y quiere hacer valer su apoyo y aval al sector bancario, «sólido, pero necesitado de avales del Estado»… De ahí su intención de demandar a los banqueros que asuman su responsabilidad y faciliten el acceso al crédito… Claro está, y así lo reiterarán hoy los banqueros, que también está sucediendo que el clima general no favorece siquiera la solicitud de créditos y que los bancos extreman sus precauciones para que tales inyecciones de dinero no resulten ser morosas o «a fondo perdido»…
No era éste, sin embargo, el único mensaje del presidente. También se dirigía a Rajoy para recriminarle que sea el único dirigente de la Unión Europea contrario a educar para la ciudadanía. Y en cuanto al PP, Zapatero le reclama que se olvide por un tiempo de sus luchas internas y ayude frente a la crisis. Los casos de espionaje de la Comunidad de Madrid han estado sirviendo al PSOE para menciones abundantes y críticas a la informalidad del primer partido de la oposición.
La campaña electoral, sin embargo, aún no ha dado comienzo formalmente, y no podrá hacerlo hasta dentro de diez días más. Es breve el tiempo de campaña, y por eso los políticos han decidido anticipar sus mensajes y atraer a sus eventuales votantes en Galicia, en Euskadi o allá donde haya ciudadanos con derecho a intervenir en los correspondientes procesos, y no sólo, como era tradicional, en Argentina. Si es posible recoger un voto en París o en Londres, allí estarán los dirigentes políticos para no perder la oportunidad…
