Más que palabras. Esther Esteban – Días de resaca


MADRID, 3 (OTR/PRESS)

La derrota es huérfana mientras la victoria tiene muchos padres. Es humano que eso ocurra, como lo es que, en política. La resaca electoral resulte amarga o dulce según la bendición o no de las urnas. En el PSOE han vivido con mayor intensidad las dos caras de esa moneda. Mientras Patxi López aparecía tras los buenos resultados obtenidos por el PSE tranquilo y relajado, con una imagen propia de quien tiene muchos motivos para creer que va a ser investido lehendakari, su compañero de filas Pérez Touriño ha sufrido, en propia carne, la amargura del perdedor. Ha sido culpabilizado y abandonado a su suerte por Zapatero el mismo compañero que solo unas horas antes de que las urnas hablaran, había dicho que votar al candidato gallego era lo mismo que votarle a él. ¡que grave error situarse de esa manera siendo presidente del gobierno, en el lado de los derrotados ¡. Sea como fuere el sudoku para formar gobierno en Euskadi ha comenzado y con él las amenazas de los nacionalistas del PNV que ha calificado nada menos que de «agresión política» y «pacto antinatura» el hecho de que PP y UPyD den su apoyo a la configuración de un gobierno constitucionalista. O sea que, según el catecismo del PNV, es mas natural haber ser elegido lehendakari – como lo ha sido Ibarretxe en alguna ocasión-, con el apoyo de los amigos del tiro en la nuca.

Los nacionalistas han amenazado con utilizar todos los elementos a su alcance si son desalojados del gobierno vasco, una reacción impropia de un partido centenario que demuestra ,claramente, que se creen los amos de una tierra que expulsa a quienes no piensan igual que el partido dominante y entienden el poder como un patrimonio que nadie les puede arrebatar.

Hay que saber ganar y también saber perder, cosa que no digieren quienes han tenido hegemonía para hacer los que les ha venido en gana durante 30 años. Es verdad que el PNV ha ganado las elecciones, pero no tienen apoyos suficientes para gobernar y solo desde una perspectiva miope de quien pretende hacerse trampas en el solitario puede entenderse su reacción de malos perdedores, cuestionando un sistema que a ellos les ha valido durante muchos años para gobernar instituciones en las que no eran la fuerza más votada.

Todos sabemos que en la oposición hace mucho frío pero también es un lugar excelente para la reflexión en la soledad de quien no tiene la potencia y el aparataje del poder. Esta claro que el plan Ibarretxe ha muerto tras los comicios del pasado domingo y con *el debe morir políticamente también el personaje que les ha subido al monte priorizando durante estos años lo identitario a los intereses de su pueblo. Esperemos que Patxi López esté a la altura del momento , acepte la mano tendida del PP y de paso brinde a Zapatero la posibilidad que hasta ahora no ha tenido ningún presidente de la democracia en España : que el destino de Euskadi esté en manos de un gobierno no nacionalista, aunque eso le complique y mucho las cosas en Madrid. Si no aprovecha esta oportunidad histórica en el resto de España le darán la espalda..

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