MADRID, 15 (OTR/PRESS)
Uno de los paradigmas de la capacidad de influencia que se le atribuye a la prensa es que la información es poder porque quien tiene tu secreto tiene tu libertad. Y quien paga tus facturas también, se me ocurre leyendo la entrevista que le han hecho al sastre del presidente de la Generalidad valenciana Francisco Camps en El País. La presunción de inocencia obliga a poner en cuarentena cualquier denuncia que cuestione la honorabilidad de cualquier ciudadano, hasta que se demuestre lo contrario; pero con los representantes políticos yo creo que está permitida la tolerancia cero, o la intransigencia diez, y que aunque legalmente en un Estado de Derecho la carga de la prueba corresponda al acusador, la exigencia de responsabilidades políticas a quienes como los dirigentes políticos manejan dineros públicos puede y en mi opinión debe circular en paralelo y en presente de indicativo a la depuración si corresponde las presuntas – estas sí – responsabilidades penales
Como en el caso de jaguar que presuntamente regaló al ex alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda el cerebro de la trama, Correa, los tribunales dirán si hubo o no hubo corruptela y corrupción, cuando lo digan. Es decir, cuando y como en Derecho proceda. Aunque a Garzón le ha costado soltar el juguetito, ya está el sumario de la presunta corrupción con aforados de por medio perpetrada por Correa y «el Bigotes» en el PP, camino de los Tribunales Superiores de Madrid y de Valencia. Pero, lo que en su día se le dijo al ex alcalde de Pozuelo, Sepúlveda, cabe decírselo ahora en mi opinión exactamente igual al presidente de la Comunidad valenciana Camps: ya está tardado en presentar «sus» facturas
A mi el actual presidente de la Generalidad valenciana me parece un hombre cabal, pero creo que contra lo que se está tratando de sostener desde el PP nacional por ampararle, la cuestión no es de fe. Ni si se tiene de pie la historia de que Sepúlveda le pagó el jaguar a Correa mediante unas letras, o que Camps se paga sus trajes como afirmó en el Foro de ABC. La cuestión, pienso, es que el político tiene que ser y parecer honrado, como la mujer de César, y que contra hechos, en política, no caben razones. Sí, creo que ya está tardando, también Camps – ¿por qué? – en hacer públicas las «facturas» de su inocencia. Y Rajoy en exigírselas.
CONSUELO SANCHEZ VICENTE
