MADRID, 24 (OTR/PRESS)
Esta vez sí, la ministra de Defensa, Carme Chacón, parece haber conseguido que todos nos enteremos de que la decisión de abandonar Kosovo no tiene vuelta atrás, ni apenas supondrá retrasos. En el medio año que sigue se procederá a ese adiós. Las tropas españolas no van a participar en operaciones en un país declarado independiente hace un año y que el Gobierno español no ha querido reconocer diplomáticamente. Chacón repitió su anuncio efectuado en Kosovo el jueves pasado y que había suscitado toda clase de reacciones y críticas, sobre todo por los fallos de comunicación que parecía contener.
Chacón no rectificó absolutamente nada de su primer anuncio: «nos vamos, lo haremos en seis meses y decidí anunciarlo, en primer lugar, a las tropas desplegadas en el lugar», «pensé que lo correcto era decírselo en persona a los soldados» y, a continuación, a los socios y aliados de la OTAN, explicó la ministra, sin titubeos y nada afectada por las críticas recibidas. Unas pocas horas antes de esta intervención producida en Rota, en otro punto del Planeta bien lejano, en Corea, el ministro Moratinos enviaba el mismo mensaje, incluso con las mismas palabras que Carme Chacón: la decisión es firme y la adoptó el Gobierno en pleno, por lo que tiene el apoyo en pleno de todo el Gobierno… De manera que no hay divergencia alguna ni cabe la menor duda sobre la aplicación de la orden.
¿Cómo explicar toda la tormenta originada tras el primer anuncio de la ministra? Sobre todo, se ha fundado en los fallos de comunicación advertidos entre los embajadores españoles en la OTAN y en EEUU y por presuntas diferencias entre Chacón y Moratinos sobre la oportunidad de ese abandono. Pero, sobre todo, ha ejercido su tarea la oposición del PP, decidido a extraer beneficios a cualquier decisión del Gobierno, incluso cuando sus portavoces y expertos hayan expuesto su opinión perfectamente coincidente con la del Gobierno: Hay que abandonar esa misión y hacerlo cuanto antes… La propia portavoz de defensa del PP, Beatriz Rodríguez Salmones, fue informada incluso antes de que la ministra Chacón hiciera su anuncio a las tropas establecidas en Kosovo.
Pero Rajoy, como Cospedal, tampoco se han movido de sus posiciones críticas, y ahora reclaman la comparecencia de Zapatero y Chacón en el Congreso de los Diputados. Rodríguez Salmones, sin embargo, entendió que la ministra no le había dicho toda la verdad, al comprobar que los socios de la Alianza no estaban informados, ni mucho menos satisfechos con la decisión española. De ahí que se instalara en la crítica más severa contra el Gobierno. Rajoy y el PP creen que el anuncio de Carme Chacón pudiera ser un excelente argumento para lograr un voto contra el Gobierno socialista en el Congreso, aunque el propio PP sea partidario de abandonar aquel enclave balcánico…
Por lo demás, la ministra no se libra de críticas ni siquiera con esta segunda edición de su anuncio, precisamente por no haber reconocido el menor error en el primer anuncio. Se insiste en que la información del abandono de Kosovo no había llegado a los aliados de la Alianza, y que tampoco es creíble que «todo el Gobierno» hubiera participado en la decisión y la apoyara en pleno. Se recuerda que el propio Moratinos había indicado hace unas pocas semanas que «no es el momento para retirar las tropas de Kosovo». Más bien parece que, comprobado el tumulto de críticas, el jefe del Gobierno ordenó cierre de filas y apoyo incuestionable a una decisión inamovible….
De nuevo, Zapatero ha salido en apoyo de «su ministra favorita» a la que, en su momento, presentó en la escalinata de la Moncloa, en ceremonia singular… En todo caso, el «caso» aún no ha terminado de cerrarse…
