MADRID, 18 (OTR/PRESS)
Es sabido que, en esta ocasión, el debate sobre el estado de la Nación no terminaba en los dos días del debate propiamente dicho, en el Congreso, los pasados días 12 y 13, aunque hoy mismo ha entrado en vigor una de las medidas anunciadas en él: las ayudas al cambio de vehículo. El debate, sin embargo, tiene aún prolongación por causa de las negociaciones entre los distintos grupos que deben hallar acuerdos en las materias debatidas en el pleno.
Según las informaciones que proceden de los referidos grupos parlamentarios, parece probable que el presidente Zapatero firme un gran acuerdo económico en las próximas semanas: un gran acuerdo con sindicatos y patronal sobre el nuevo modelo de crecimiento económico, en el que se prime la formación, la educación y la protección social «para que salgamos de la crisis sólidos y unidos trabajadores y empresarios», según explicó Zapatero, en un mitin en Albacete.
Zapatero ha insistido en la necesidad de crear más economía productiva y menos economía especulativa. Zapatero ha citado «para las próximas semanas» a empresarios y sindicatos para alcanzar ese gran acuerdo sobre el nuevo modelo de crecimiento económico. El jefe del Gobierno intenta sacar adelante sus planes de extender el seguro de desempleo para los trabajadores en paro que ya se han quedado sin ningún tipo de cobertura, tal vez reforzando la renta mínima de inserción dependiente de las comunidades autónomas. Zapatero ha vuelto a invitar a comunidades y ayuntamientos a sumarse a ese nuevo modelo de crecimiento.
Entre tanto, se señala que el PSOE se ha visto forzado a rebajar las propuestas que presentó en el debate sobre el estado de la Nación evitando concreciones o cifras para facilitar el acuerdo con los restantes grupos del Congreso, este martes, y evitar perder elecciones. Por ejemplo, el PSOE ha eliminado los límites que Zapatero fijó para la desgravación por compra de vivienda. El tope de renta lo estableció Zapatero entre 17 y 24 mil euros, y los grupos de izquierda han tratado de subir ese umbral hasta los 40.000. La cuestión se pospondrá hasta que el Gobierno envíe al Congreso la modificación de la ley del IRPF. Esta sigue siendo una materia sobre la que el dirigente de la oposición, Mariano Rajoy, ataca con severidad. Rajoy califica de «ladrillazo» esa limitación que planteó Zapatero a la deducción por vivienda desde 2011 y culpa al PSOE de «destruir el futuro de los jóvenes». En cuanto a las ayudas a la compra de automóviles es posible que se excluyan los de gran cilindrada.
Joan Ridao, por ERC, pretende imponer unas condiciones que parecen difícilmente asumibles por el Gobierno en financiación autonómica, traspaso de la gestión al aeropuerto de El Prat, garantías sobre Cercanías y aumento de los fondos de inmigración y dependencia. Parecen más avanzadas las conversaciones con CC y BNG. Durán i Lleida ha señalado la disposición de su grupo a pactar sobre las ayudas a la compra de automóviles y el traspaso de los trenes de cercanías a Cataluña. Durán, por cierto, ha señalado que el Gobierno tendría que dar un giro copernicano para contar con el apoyo de CiU en los próximos presupuestos del Estado, en noviembre. Pero eso parece avanzar mucho los acontecimientos…
Lo cierto es que el debate sobre el estado de la Nación no ha concluido todavía y que la votación de este martes de las propuestas de resolución pudieran establecer quién gana finalmente este debate, victoria que ya se atribuyeron los dos principales contendientes. En todo caso, se sospecha que, de aprobarse en el Congreso, saldrán muy rebajadas respecto a lo anunciado por el presidente. El Consejo de Política Fiscal y Financiera no tendrá fecha determinada, sino que la reforma de la financiación autonómica se aprobará en el plazo más breve posible.
Acaba de anunciar Feijoo su discrepancia con el modelo que había aprobado su antecesor en la Xunta. Tampoco hay garantías para sacar adelante la propuesta del impuesto sobre sociedades en las condiciones que planteó Zapatero. Los populares buscan apoyo de otros grupos en sus propias propuestas, como la de recortar el gasto público, por ejemplo, eliminando el papel en las publicaciones oficiales, reduciendo viajes y delegaciones oficiales o paralizando gastos inmobiliarios en la Administración pública…
