José Luis Gómez – A vueltas con España – Toque de atención al ZP


MADRID, 7 (OTR/PRESS)

La izquierda va a tener que ponerse las pilas si no quiere seguir perdiendo cuotas de poder en Europa y en España. El éxito generalizado de la derecha en estas elecciones europeas, donde amplía su ventaja frente a los socialistas con claras victorias de las formaciones de Merkel, Sarkozy, Berlusconi y Rajoy, es lo suficientemente revelador como para pensar que aquí está pasando algo importante, por mucho que también pueda argumentarse que este tipo de comicios movilizan a poca gente y que, en consecuencia, hay que manejarse con cautelas.

La crisis no castiga a todos por igual, así que mientras los dirigentes conservadores de Alemania, Francia e Italia se benefician electoralmente de la situación creada por los desmanes financieros, en España, el presidente Zapatero paga su primera factura en unos comicios de ámbito general. Gana el PP y pierde el PSOE, lo que le concede ahora muchas más alas a la oposición que abandera Mariano Rajoy, por lo demás inmune a la corrupción, ya que su partido se dio un paseo allí donde ha habido más escándalos, empezando por la Comunidad Valenciana y Madrid.

Del mismo modo que sucede en el fútbol, el resultado es lo único que queda, y con los datos del 7-J en la mano solo el PP puede sentirse satisfecho, aunque haya señales positivas para CiU, PNV y la UPyD de Rosa Díez. Por mucho que resistiese, el PSOE ha perdido las elecciones y apenas salva los muebles en cinco comunidades: Andalucía, Cataluña, Asturias, Extremadura y Aragón. En Galicia, donde venía del revés de Touriño, ha aguantado como mejor ha podido; máxime si se tiene en cuenta que aquí, el PP más que ganar, arrasa con su segunda mayoría absoluta en 90 días, como puso anoche de relieve su presidente, Alberto Núñez Feijóo, quien por cierto fue más entusiasta que el candidato Mayor Oreja a la hora de poner en valor el cuestionado liderazgo personal de Rajoy. Si los resultados son efectivamente los que cuentan, Esperanza Aguirre debería dejarse de enredos y ponerse a disposición de su presidente.

Entre unos y otros, a ZP le han dado un serio toque de atención, tras el que empezará a oír hablar de convocatoria de elecciones, quizá de una moción de censura y de cosas por el estilo, que terminarán por minar su hasta ahora indiscutible liderazgo al frente del PSOE. A pesar de mantener sus feudos, incluso en ellos se resiente: toca, pues, reflexión a fondo en Ferraz y en la Moncloa.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído