Julia Navarro – Escaño Cero – Sonrisas y caras largas.


MADRID, 8 (OTR/PRESS)

Del resultado de las elecciones europeas podemos sacar varias conclusiones. La primera, que los europeos han castigado a los políticos con su indiferencia, es decir absteniéndose. Que más del cincuenta por ciento de los votantes decidiera quedarse en casa es una señal inequívoca de su descontento con las cosas de la política. Y es que la UE continúa teniendo un fuerte déficit democrático que hace que los ciudadanos sean sólo comparsas cuando se les convoca a votar cada cuatro años habida cuenta del escaso poder del Parlamento Europeo y del hartazgo de los ciudadanos de que la Unión se continúe construyendo desde arriba sin la participación de los ciudadanos. De manera que la abstención debería de preocupar y mucho a todos los dirigentes políticos de la Unión.

Otro dato importante es que los votantes han decidido apostar mayoritariamente por opciones conservadoras y los socialistas han sufrido un fuerte revés en toda Europa. Pero además de la lectura europea es inevitable hacer una lectura local de los resultados en cada país y en el nuestro es obvio que ha ganado con cierta holgura el Partido Popular. Es verdad que el PSOE no se ha derrumbado, entre otras cosas porque tiene un sólido suelo electoral, pero sale tocado de estas elecciones.

Desde el PSOE intentan, en un esfuerzo inútil, minimizar los resultados, insistir en que no se pueden leer en clave interna, aseguran que han salido bien librados y que ya se esperaban lo que ha pasado. Lo cierto es que son unos malos resultados que indican el desafecto de los ciudadanos y sobre todo es una muestra del descontento que empieza a haber entre la ciudadanía.

Y desde luego, el PSOE no puede pretender esgrimir la excusa de que los electores han castigado a los partidos que gobiernan porque sencillamente no es verdad. Sarkozy, Merkell, incluso Berlusconi, amén de otros dirigentes conservadores de la Unión, han ganado estas elecciones a pesar de estar gobernando.

De manera que los socialistas no deberían de restar importancia a lo que han dicho las urnas de la misma manera que el PP tampoco debería de perder de vista que, aunque han tenido un indudable éxito, aún faltan tres años para que se celebren elecciones generales y en tres años pueden pasar muchas cosas.

Indudablemente, Rajoy ha consolidado su liderazgo y difícilmente los suyos le van a discutir que sea el candidato en las próximas generales. También hay que destacar el mérito de UPyD, el partido de Rosa Díez al haber obtenido un escaño para el profesor Sosa Wagner. La verdad es que resulta milagroso que lo hayan conseguido en vista de lo mucho que les han ninguneado los medios públicos de comunicación, además de algunos medios privados, y de no disponer de los medios materiales del resto de los partidos. Como también hay que destacar que la candidatura abertzale no haya conseguido escaño. Lo cierto es que a partir de hoy comienza otra etapa política en la que socialistas y populares, como principales actores, tendrán que mover ficha.

Pero quisiera decir que todos los partidos reaccionan igual cuando ganan o cuando pierden. Si ganan, todo son sonrisas y sacar pecho y poner en valor el triunfo, si pierden intentan hacer como si el fracaso no fuera con ellos. Y sí, soy de las que creen que no hubiera estado mal que el presidente Zapatero hubiera salido a decir algo sobre el resultado en las urnas. Si su partido hubiera ganado, sin duda se habría hecho la foto. Naturalmente siempre cuesta estar a las duras y a las maduras.

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