José Cavero – Todas las batallas de Zapatero.


MADRID, 18 (OTR/PRESS)

Hay días en los que los líderes políticos parecen tener muchas más horas de las que corresponden a cualquier humano, para atender tantos frentes abiertos. Es el caso de Zapatero, en los últimos días: es seguro que no le sobra demasiado tiempo para sus aficiones particulares. Este miércoles, Zapatero estrenaba la jornada, que se sepa, con un cara a cara con Rajoy en el Congreso de los Diputados, algo ya muy corriente y que posiblemente ya ha llegado a divertirle. El complejo de superioridad que le mostraba inicialmente su adversario, y el respeto con que recibía sus rapapolvos, se ha vuelto fastidio para el presidente del PP por tener que aguantar, una y otra vez, las andanadas del presidente del Gobierno. Rajoy ataca pero Zapatero está lejos de callarse…

Esta vez insistió en que lo peor de la crisis ya ha pasado, que no piensa subir más impuestos este año, que la presión fiscal es menor con un Gobierno socialista que con otro popular y que el crecimiento se recuperará en 2011. A su vez, Rajoy insistió en su estribillo de que Zapatero engaña por sistema y de manera compulsiva, y ataca sin piedad los remedios contra la crisis que determina su adversario…

Pero éste era sólo el primer capítulo de una actividad pública que seguía, a continuación, con la conversación con el presidente de la Junta andaluza, José Antonio Griñán. La víspera, Zapatero había dado garantías a Montilla de que el nuevo modelo de financiación autonómica satisfaría finalmente a los catalanes, y que éstos percibirían más de la media. ¿Quién, por tanto, estaría por debajo de esa media nacional? Griñán o Andalucía no están plenamente de acuerdo con el modelo de financiación que pretende Cataluña, como posiblemente tampoco lo estarán Madrid, Galicia o Valencia. Pues bien, Zapatero también ha prometido a los andaluces la mayor financiación, con lo cual, está por ver, una vez que afloren las cifras y sus criterios, si Zapatero los complace a todas o las enfada a cada una de ellas…

Luego, correspondían las cuestiones internacionales: Obama pide ayuda para el reparto de sus presos de Guantánamo, y Zapatero acepta recibir a cuatro o cinco, pero hay que ver cada caso y circunstancias. También se plantea la participación en el G-8, en esta ocasión parece que reducida a una reunión sobre seguridad alimentaria.

Y una nueva argumentación sobre las centrales nucleares, que se coincide en apreciar que nos aproxima un poco más al cierre de Garoña. Zapatero emplea los datos comparativos: las centrales con la edad de la burgalesa ya han cerrado en su mayor parte. Cada vez parece más claro que Zapatero ya hace tiempo que adoptó la decisión de cierre más allá de 2011, cuando termine la vida útil del ingenio nuclear.

En este miércoles fatigoso, Zapatero se ha visto animado para replicar a su antecesor González, que de vez en cuando hace gala de su muy libre expresión: ha discrepado de la forma de encarar la crisis, disiente del probable cierre de la nucleares… Zapatero ha replicado esta vez a su amigo y antecesor: nunca se ven las cosas igual cuando se está en el Gobierno que fuera, le dice.

Y vuelta a empezar. Tras el variado menú del miércoles volverán los mismos asuntos u otros diferentes. Y resultará difícil que se aburra en La Moncloa.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído