MADRID, 23 (OTR/PRESS)
La trágica muerte de Daniel El Kum ha llenado numerosas páginas en los medios y minutos en espacios televisivos. Las circunstancias que rodearon su suicidio (drogas, trastornos mentales) han servido para alimentar el morbo. los que estaban más cerca de él intuían que alguna desgracia como la ocurrida podía acontecer en cualquier momento. Su fobia por el fuego venía de lejos y al final esa obsesión le ha llevado a la muerte.
A día de hoy ya se conocen muchos detalles del trágico final del estilista de los famosos que en los últimos años supo hacerse un hueco en el mundo más elitista de la moda.
Caras tan conocidas como Esther Cañadas, Nieves Alvarez, Mar Saura, Martina Klein, Beatriz de Orleáns y Carmen Lomana se pusieron en las manos de Daniel para dejarse asesorar en cuestión de imagen. Me cuentan que a pesar de su carácter arisco y distante llegó a tener con ellas una buena amistad, no creo que sólo hablasen de moda. Sin embargo, ninguna de ellas apareció el pasado sábado por el tanatorio de Tres Cantos para darle su último adiós al que supuestamente era su «amigo». Para la familia del fallecido este «detalle» no ha caído en saco roto y reconocen en «petit comité» que les duele profundamente la indiferencia que han mostrado todas estas personas que en un pasado muy reciente estuvieron tan cerca de él.
Una de las últimas fiestas a las que acudió El Kum fue al cumpleaños de Marta Sánchez en su casa, juntos y acompañados del resto de invitados tomaron copas y disfrutaron hasta altas horas de la madrugada, pero la cantante también brilló por su ausencia en la despedida, al igual que tampoco vimos a Judith Mascó, su compañera en Supermodelo.
Tan sólo Ana Obregón acudió a llorar la pena por la pérdida de su amigo al que en numerosas ocasiones vimos llevándole las bolsas de las compras en la Milla de Oro de Madrid y también en las playas de Ibiza.
En estos días se celebrará el funeral y está por ver si al ser este un acto más social las «famosas amigas» acuden religiosamente, es posible que sí.
Y cambiando de tercio, la que está imparable es Elena Furiase; su popularidad va «in crecendo» y por eso se ha convertido en una «cara reclamo» para campañas publicitarias como la de Fitur. Este fin de semana aproveché para hacer una escapada a Ibiza (EasyJet programa vuelos de fin de semana a precios super económicos), y no me resultó extraño encontrarme de marcha a la joven actriz. Viernes, tres de la madrugada, la nieta de la Faraona e hija de la entrañable Lolita aguardaba cola junto a un grupo de amigos, (jóvenes como ella), para entrar en la discoteca Pachá.
El grupo de chicos y chicas capitaneado por Elena se posicionó en un reservado vip. Enfundada en un estrechísimo vestido azul, la joven actriz bailó, bebió y se lo pasó pipa con sus amigos hasta altas horas de la madrugada. Seguro que se quedó atrapada por los encantos de la isla y por sus preciosos atardeceres como el de la playa de Kumharas. Ella es simpática y en muy poco tiempo se ha ganado el cariño del público y también el de la prensa.
Hablando de guapas, Raquel Rodríguez y María José Suárez se han asociado para presentar una nueva línea de calzado que han diseñado ellas mismas. Una vez más recurrimos al dicho popular, «Dios las cría y ellas se juntan», porque las dos anteriores junto a Elisabeth Reyes forman un trío inseparable a la hora de salir a divertirse.
Raquel se separó hace tres años de Gorka y su prioridad siguen siendo sus tres hijos. «No tengo novio, salgo con mis amigas y lo pasamos muy bien, pero no ligamos porque creo que los chicos nos temen. Ya le he dicho a las chicas que tenemos que ir sin tacones y muy sencillitas si no, los hombres ni se acercan». Con semejante declaración es inevitable la carcajada.
Hasta hace bien poco Eva González también formaba parte del grupito, pero ahora que la presentadora sale con Cayetano Rivera las juergas de amigas se han suprimido: «A Eva le digo que ate a Cayetano a la pata de la cama porque la cosa está muy mal, y ese chico es estupendo», me cuenta una Raquel de lo más risueña, creo que ella añora una historia como la de su amiga.
