MADRID, 24 (OTR/PRESS)
Finalmente, se ha sabido que el Tribunal Supremo asume el Caso Gürtel, pero sólo en la parte que corresponde a los dos aforados del PP, Luis Bárcenas, senador, y Jesús Merino, diputado. El Supremo devuelve el resto de la causa al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para que el juez instructor, Antonio Pedreira, siga llevando la investigación de la supuesta trama de corrupción, y mantiene en el Tribunal Superior valenciano el caso en lo que se refiere a Francisco Camps y Costa.
De esta forma, el grueso del «caso Gürtel» que afecta a los tres aforados autonómicos de la Comunidad de Madrid (todos del PP) vuelve al TSJM, donde el juez Pedreira tendrá que que retomar la investigación. En todo caso, en su decisión, el Alto Tribunal deja la puerta abierta a asumir la totalidad de la causa en el futuro, si en el transcurso de la investigación el juez Pedreira encuentra nuevos indicios que impliquen a aforados. La resolución del Supremo indica que existen elementos indiciarios que parecen apuntar a delitos contra la Hacienda Pública y de cohecho tanto en el caso de Bárcenas como en el caso de Merino. En cambio, el Supremo no aprecia indicios de delito de blanqueo de capitales, que parecía apuntar tanto la Fiscalía como el magistrado Antonio Pedreira en el TSJM, con independencia de que en el curso de la investigación aparezcan datos en ese sentido.
De cualquier modo, el Caso Bárcenas sigue siendo una pesadilla o un grano sumamente molesto para el PP, que preferiría que, por su propia iniciativa, el tesorero del partido denunciara, por lo menos, a su condición de tal, y se desvinculara del partido. En ese sentido se ha escuchado ya alguna voz de parlamentarios «populares». Pero la versión oficial es la que transmiten Rajoy, Cospedal y Sáenz de Santamaría, es decir, «sus presuntos implicados son inocentes mientras no se demuestre lo contrario. Así con Camps como con Bárcenas, los mayores suplicios que penden sobre el partido.
