MADRID, 24 (OTR/PRESS)
Leire Pajín debería de ser senadora por la Comunidad Valenciana pero el PP se complace en retrasar su nombramiento. Son las Cortes Valencianas quienes tienen que hacer efectivo su nombramiento, habida cuenta de que a la Comunidad Valenciana le corresponde designar cinco senadores, de los cuales tres le han correspondido al PP y dos al PSOE. Como Andrés Perelló ha dejado su escaño en el Senado para convertirse en eurodiputado, el PSOE quiere que ese escaño pasé a Leire Pajín, puesto que es un escaño que corresponde a los socialistas. Pero el PP ha decidido ningunear a Pajín y está dilatando su nombramiento con las excusas más peregrinas.
Los populares saben que tarde o temprano tendrán que dar vía libre al nombramiento de Pajín, pero procuran dilatarlo en el tiempo, divirtiéndose con esos pellizcos de monja tan típicos de la derecha. ¿Que qué ganan fastidiando a Leire Pajín? Pues nada, sólo el placer de hacerlo habida cuenta de que los socialistas valencianos tienen en el punto de mira a Francisco Camps, presidente de esa Comunidad, por el caso Gürtel. Y eso que el caso Gürtel o el caso Camps no les ha pasado factura en las recientes elecciones europeas.
Pero, aún así, quieren devolverle al PSOE los malos ratos que pasan y lo hacen a través de hacer lo imposible para que las Cortes Valencianas, en que tienen mayoría, no ponga en su orden del día, de ningún día, la designación de Pajín. Ya digo que a mí esto me recuerda a esos inútiles pero fastidiosos pellizcos de monja y que dejan en evidencia a quienes los dan.
