MADRID, 26 (OTR/PRESS)
Es curioso ver como al PP le salen gratis sus casos de corruptelas y al PSOE le gravan. Por ejemplo, el caso Barcenas, el caso Correa, el caso Camps en definitiva el caso Gürtel, se las trae, pero los populares hacen como si no fuera con ellos, niegan en redondo cualquier evidencia, reclaman la presunción de inocencia para los suyos, atacan al juez instructor del caso y salen airosos de estos asuntos en las urnas como hemos visto en las recientes elecciones europeas.
Los socialistas no tienen tanta suerte. Se desencajan cuando les acusan de corrupción, sea esta cierta o no, y tarde o temprano los señalados terminan dimitiendo, amén de que para ellos no reza la presunción de inocencia.
El PP anda en la decisión de presentar una querella contra el vicepresidente Chaves a cuenta de la subvención recibida por la empresa en la que trabaja su hija. Bueno, en realidad los populares presentaron la querella para luego retirarla y anunciar que la volverán a presentar ampliada.
Lo que es evidente es que Manuel Chaves va a salir «tocado» de esta historia y en mi opinión el PSOE de Andalucía se equivoca impidiendo la puesta en marcha de una comisión de investigación parlamentaria que aclare si la subvención se dio con todas las de la ley o no.
Y que decir del «caso Saiz», es decir de las denuncias contra el director del CNI, Alberto Saiz, de pescar y hacer obras a cargo del presupuesto. Dependiendo del periódico que uno lea, Saiz es víctima de una «vendetta» para unos y un aprovechado para otros. El caso es que tanto Chaves como Saiz están en el punto de mira del PP y de sus aliados mediáticos que saben que siempre resulta más rentable acusar a un vicepresidente y al jefe de los espías que al tesorero de un partido.
Todos estos asuntos se están convirtiendo en los vodeviles del verano y, qué quieren, resulta desmoralizador ver a socialistas y populares acusar de corrupción. Los ciudadanos no nos merecemos esto.
