MADRID, 26 (OTR/PRESS)
Este verano se cumple un año de la ruptura de Blanca Martínez de Irujo con Fran Rivera. Dicen que el tiempo lo cura todo, hasta el mal de amores y de eso sabe un rato la ex del torero, que a juzgar por el balance que hace, se quitó un buen peso de encima; «ahora estoy más tranquila que el año pasado, sobre todo porque no siento tan de cerca la persecución de los paparazzi».
Blanca acudió a la celebración del XX Aniversario de Castellana 8, una fiesta organizada por la periodista Gema Lendoiro en la que no faltó un buen ramillete del pijerio madrileño. Allí fue donde la prima de Eugenia nos contó como vive ahora su etapa de soltería y su plenitud cumplidos los cuarenta. «Estoy feliz, tengo mi trabajo, mi hija, mis amigos, nunca estoy sola. Ahora me estoy encontrando a mi misma y eso no tiene precio».
Ella es educada, no borra la sonrisa, tampoco pierde la compostura pero le resulta difícil ocultar que le molesta que le pregunten por Fran. Blanca se empeña en asegurar que existe una buena relación con su ex novio pero es evidente que está agotada de la misma pregunta: «ha pasado tiempo y creo que ya no tiene sentido hablar de ello. Con Fran terminé bien pero nada del otro mundo».
A los rumores de los escarceos de Fran con otras mujeres ella es tajante: «eso no es algo que me incumba». vamos, que a juzgar por su forma de decir las cosas ahora se siente liberada y quien sabe si arrepentida de haberle dado tanta tregua a una relación de tres años que prometía más de lo que dio.
Y la que lo dio todo como de costumbre, fue Bibiana Fernández que junto a Manuel Bandera presentaron la nueva solución Blackberry basada en la aplicación «Personal Shopper», que sirve para asesorar el look ideal para cada ocasión según el tipo de fiesta o celebración.
Este año el lugar de encuentro fue Sevilla, una ciudad de la que Bibiana guarda recuerdos inolvidables: «yo no he tenido amores sevillanos pero en esta ciudad he vivido con algunos de ellos momentos inolvidables. Aquí me hice mi traje de novia y la primera vez que vine a trabajar corría el año 78 con Juanito Navarro»..
Bibiana es espontánea, divertida, buena conversadora, no se corta siquiera al hablar de intimidades pero lo hace con tanta naturalidad que su discurso queda divino, adora a la prensa y la prensa la adoramos a ella, de verdad, es única: «cuando subo en un taxi le cuento mi vida al taxista, no hay un psiquiatra más barato, además me viene de raza porque mi padre era taxista y siento empatía con ellos».
Me cuenta que la madurez la lleva bastante bien, sigue su filosofía de vivir el día a día sin pensar demasiado en el pasado ni en el futuro, y en cuanto al tema masculino lo tiene muy claro. «Yo me he borrado de los hombres, he querido mucho y durante mucho tiempo. Siempre me he sentido como un barco que tenía que llegar a la orilla porque su objetivo era el amor. Mis experiencias me han enseñado que conseguirlo es difícil. La pareja necesita divertirse, sexo, compartir silencios, objetivos comunes y que cuando tu le hables no le suene a chino. En estos momentos disfruto de mis amigos y soy feliz, no necesito una pareja para sentirme realizada»
Bibiana y Manuel Bandera se perdieron en tiendas como Vitorio y Luchino y Carolina Herrera donde probaron la aplicación Personal Shopper de Blackberry asesorados por las estilistas Virginia Henkart y Patricia Figueroa.
Bibiana más lanzada y Manuel más tímido formaban una pareja curiosa. su amistad se remonta a hace 25 años, ella es la madrina del hijo de Bandera y él fue padrino de su boda con Asdrúbal. Tan distintos y tan amigos, no es de extrañar.