Carmen Tomás – Desde el parqué – La mejor semana


MADRID, 18 (OTR/PRESS)

El selectivo de la bolsa española logró cerrar el viernes su mejor semana del año. Los ansiados 10.000 puntos se superaron. Los inversores parecen haber perdido el miedo al riesgo. No sé si de forma total, pero de momento no se querían perder la fiesta. Con la atención puesta en la presentación de resultados y aunque ha habido de todo, el dinero ha entrado en la bolsa. Hay dudas razonables de que sea para quedarse. De hecho, faltan datos que avalen que la recuperación de la primera economía del mundo está cerca. Casi hay más datos que avalan lo contrario. Pero, la falta de otros incentivos ha acercado el dinero fresco a los mercados de acciones.

Esta semana ha habido datos macroeconómicos de todos los colores. Tanto en Europa como en Estados Unidos. No acaban de verse los brotes y menos que sean verdes. En el caso de España, las estadísticas siguen siendo bastante malas. Por ejemplo, las exportaciones o el sector turístico o la construcción. Sí se ha visto algún repunte en la venta de automóviles a particulares y el euribor sigue dando alegrías, aunque no a los que quieren acceder a un crédito. Y es que los datos de morosidad bancaria siguen rompiendo históricos. De ahí esa nueva norma para provisionar los fallidos, una ayuda a la forma de contabilizar estos créditos que procurará a las entidades financieras el maquillaje necesario para presentar unas cuentas menos dañadas.

Preocupa, por tanto la evolución de la economía española. Desde luego la ausencia de acuerdo social, más si como parece el Gobierno no piensa hacer nada que pueda enfadar a los sindicatos, aunque sea ir contra la opinión de los que saben algo de esto y no están sólo preocupados por los votos. Se ha cerrado un acuerdo de financiación autonómica caro, injusto y que crea desigualdades. Y más y más promesas de gasto que van a poner al Estado contra las cuerdas por el mayor déficit y endeudamiento y a las familias al borde del colapso con más impuestos. Ya nadie duda de que el otoño será durísimo, pero el presidente ha preferido no acudir al Parlamento e ir haciendo las maletas para veranear, algo que para millones de españoles este año es una quimera.

Carmen Tomás

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