MADRID, 23 (OTR/PRESS)
¿Es que no hay otro problema en este país que el que el presidente Zapatero haya viajado con sus hijas a Estados Unidos? Pero a la vista está que la derecha mediática ha decidido convertir el viaje en piedra de escándalo, que ya son ganas de escandalizarse por nada.
Verán a mí no me parece ni bien ni mal que el presidente haya viajado con sus hijas a Estados Unidos por muy oficial que sea el viaje. Precisamente los presidentes norteamericanos suelen viajar con su familia sin que allí a nadie le parezca extraño. Me dirán que la norteamericana es una sociedad distinta a la nuestra y es verdad, pero, aún así, no veo nada de extraordinario en que Zapatero haya decidido llevar a sus hijas a Estados Unidos.
Hay quien podrá alegar que no se pueden usar bienes públicos para uso privado, pero en mi opinión éste no es el caso. Sí lo es utilizar un avión oficial para ir a las rebajas a Londres, pero no lo es que el presidente viaje a Nueva York a participar en la Asamblea de Naciones Unidas y posteriormente viaje a Pittsburhg a la cumbre del G20 y decida que en esta ocasión le acompañen sus hijas.
En alguna ocasión las personas que por motivos laborales viajan con asiduidad deciden que en uno de esos viajes le acompañe su familia, es algo normal, sobre todo cuando el viaje tiene como destino Nueva York, que no sé por qué, pero a los niños les fascina de manera especial poder visitar la ciudad de los rascacielos.
También hay quien critica al presidente por haber roto, dicen, esa frontera que había establecido entre su vida pública y la privada, puesto que hasta el momento todos los medios han sido respetuosos con su intimidad familiar en lo que a sus hijas se refiere. La verdad es que esa es una frontera muy tenue, que nunca estará clara del todo, pero en todo caso no me parece que el que tus hijas te acompañen a un viaje suponga exponerlas a las cámaras y a los focos.
No sé, no termino de entender el revuelo que se ha organizado porque Zapatero viaje con su familia a Estados Unidos, sobre todo, ya digo, habida cuenta de que nuestro país tiene problemas reales por los que criticar al presidente y al Ejecutivo.
